MADRID 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, manifestó hoy su "profundo sentimiento de condolencia" por el fallecimiento del que fuera primer Defensor del Pueblo de España, Joaquín Ruiz-Giménez, de quien, aseguró, "deja un legado de extraordinario valor cívico para España".
Así transmitió en un comunicado el jefe del Ejecutivo su "solidaridad" a la familia de este político democristiano, al que calificó de "hombre del Derecho, intelectual comprometido y, sobre todo, una gran persona".
Para Zapatero, Ruiz-Giménez, que estuvo al frente de la institución del Defensor del Pueblo desde 1982 hasta 1987, "contribuyó decisivamente al nacimiento y consolidación de la Democracia española, apoyando de manera activa la Transición y, desde 1982, desarrollando de manera ejemplar su labor como primer representante de esta institución".
Asimismo, indicó que Ruiz-Giménez ejerció el cargo de Defensor con "objetividad y altura de miras", desde donde "supo concienciar a los ciudadanos de sus derechos y deberes frente a los poderes públicos", una aportación, según el jefe del Ejecutivo, "esencial para el asentamiento de la cultura democrática".