Publicado 31/03/2020 19:00

Los desastres relacionados con el clima aumentan los riesgos de conflicto en los países vulnerables

Bosques naturales en la Amazonía
Bosques naturales en la Amazonía - NASA/JPL-CALTECH - Archivo

   MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Los investigadores han encontrado pruebas sólidas de que el riesgo de conflicto armado es mayor después de un desastre relacionado con el clima, pero solo en países vulnerables, según publican en la revista 'Global Environmental Change'.

   El autor principal, Tobias Ide, de la Universidad de Melbourne, apunta que los desastres incluyen tormentas, inundaciones y sequías, cuya frecuencia e intensidad aumentarán en el futuro debido al cambio climático.

   "Los incendios forestales en Australia no provocarán una guerra civil, ya que el estado es democrático y puede proporcionar ayuda --puntualiza Ide, miembro de DECRA--. Pero cuando se trata de sequías en Nigeria o tormentas en Pakistán, donde hay grandes poblaciones marginadas y poca presencia estatal, la situación bien puede cambiar".

   El documento proporciona evidencia valiosa para los encargados de formular políticas, como el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que ha sido llamado a invertir en la adaptación climática y la reducción de riesgos para los millones de personas que ya sufren los efectos de cambio climático.

   "La pregunta '¿Será un mundo en calentamiento también un mundo con conflictos más violentos y armados?' ha sido muy real para los líderes políticos y las sociedades civiles en todo el mundo --añade Ide--. El cambio climático empeora aún más las tensas situaciones sociales y políticas, por lo que los desastres del cambio climático pueden actuar como un 'multiplicador de amenazas' para conflictos violentos".

   "Solo los países con grandes poblaciones, la exclusión política de los grupos étnicos y los niveles relativamente bajos de desarrollo económico son susceptibles a los vínculos entre desastres y conflictos --prosigue--. Las medidas para hacer que las sociedades sean más inclusivas y ricas son, por lo tanto, opciones sin arrepentimiento para aumentar la seguridad en un calentamiento del mundo".

   La investigación sobre los efectos del cambio climático en la violencia armada ha estado abierta a la interpretación anteriormente, pero el doctor Ide y sus colegas dicen que su estudio aporta que los desastres relacionados con el clima aumentan los riesgos de conflictos armados.

   "Encontramos que casi un tercio de todos los conflictos en países vulnerables durante la última década han sido precedidos por un desastre relacionado con el clima en siete días --asegura el coautor Carl-Friedrich Schleussner, de Climate Analytics--. Sin embargo, esto no significa que los desastres causen conflictos, sino que la ocurrencia de desastres aumenta los riesgos de un brote".

   Y el doctor Ide agrega: "Si observamos lo que sucedió en Malí cuando ocurrió una sequía severa en junio de 2009, podemos ver que podemos ver que el grupo militante de Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQIM) explotó la debilidad y la desesperación estatal de la población local para reclutar combatientes y expandir su área de operación. Filipinas fue otro país donde los desastres recurrentes debilitaron las estructuras gubernamentales en las regiones en disputa, lo que abrió un espacio para los grupos rebeldes".

   En la gran mayoría de los casos, los factores de oportunidad impulsaron la aparición de la violencia armada. En lugar de poblaciones perjudicadas, los rebeldes explotaron la debilidad temporal del estado después de un desastre para organizar ataques.

   Michael Brzoska, coautor e investigador principal asociado de la Universidad de Hamburgo, explica que "el resultado más sorprendente del estudio fue la prevalencia de oportunidades de violencia armada sobre las relacionadas con las quejas en situaciones posteriores al desastre".

   El estudio empleó un enfoque innovador que combina diferentes métodos de investigación. "Por primera vez, reunimos análisis estadísticos a nivel mundial con evaluaciones de estudios de casos que nos permitieron evaluar la solidez de nuestros hallazgos, así como comparar las circunstancias individuales de cada caso", detalla el coautor Jonathan Donges, del Instituto Potsdam de Investigación de Impactos Climáticos.