MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció este jueves que los civiles somalíes siguen siendo las principales víctimas de los enfrentamientos en la capital, Mogadiscio. Así, los datos que ha recogido la organización durante los primeros siete meses del año en el hospital de MSF situado a las afueras de la ciudad revelan que al menos el 48 por ciento de los pacientes sufría heridas de guerra.
De esta proporción, el 64 por ciento presentaba heridas graves por explosiones, lo que concuerda con el fuego continuo de morteros que sufren las zonas residenciales de la capital. De los civiles con heridas de guerra, el 38 por ciento eran mujeres y niños menores de 14 años.
"Mientras los combates continúan, siguen llegando civiles con heridas terribles al hospital Dayniile", señaló la coordinadora médica de MSF en Somalia, Naidu Uday Raj. "La gente llega al hospital con heridas graves por explosivos y armas de fuego, algunos con fracturas graves. Muchos necesitan cirugía. Las mujeres y los niños sufren especialmente el impacto de la violencia", añadió.
La más reciente demostración de cómo la violencia impregna la vida cotidiana de la población civil de Mogadiscio ocurrió el pasado 27 de julio, cuando 45 personas fueron llevadas al Hospital Dayniile tras los intensos bombardeos entre los grupos armados de la oposición y el Gobierno Federal de Transición y la fuerza de mantenimiento de la paz de la Unión Africana (AMISOM). Más de la mitad de los pacientes, 26 personas, eran mujeres y niños menores de 14 años.
Lo más preocupante, subraya la organización, es que los datos médicos de 2010 no son aislados, sino que vienen a confirmar las cifras recogidas por MSF desde el inicio, en 2007, de su programa de atención quirúrgica en Dayniile, lo que refleja el altísimo coste humano de este conflicto que no cesa. Hasta la fecha, 11.888 personas han sido tratadas en el Hospital Dayniile, de las cuales más del 50 por ciento sufrieron heridas de guerra.