FAMMA exige que las aerolíneas asuman el coste total de sillas de ruedas que se dañan "con frecuencia" en los aviones

MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid, FAMMA-Cocemfe Madrid, ha exigido que las compañías aéreas asuman el coste total de los desperfectos causados en las sillas de rueda que se producen "con frecuencia" en los vuelos, según ha informado la propia federación.

El gasto de las roturas no está cubierto al cien por cien, ya que la compañía está obligada a pagar al cliente afectado hasta 1.100 euros, el máximo estipulado en la normativa que regula el extravío y daños de equipaje.

De esta forma, FAMMA señala que, de esta forma, "equipara una silla de ruedas a una maleta de viaje", con el objetivo de "eludir hacer frente al gasto total de una ayuda de estas características".

"Una silla de ruedas que viaja en la bodega de los aviones no es ni un bulto, ni una maleta ni un objeto para ser maltratado por los operarios del handling de una línea aérea", han argumentado desde FAMMA, que lamenta que esta ayuda técnica "en demasiadas ocasiones aparece dañada tras el vuelo sin que se puedan exigir responsabilidades".

Por lo tanto, exige que la propia aerolínea asuma el coste total hasta cubrir la totalidad de la suma necesaria para la adquisición de una nueva ayuda técnica en las mismas condiciones que la anterior deteriorada por la compañía.

Las sillas de ruedas se consideran únicamente equipaje en los aviones, ya que en trenes y barcos permanecen junto al viajero "en todo momento". Esta situación en el transporte aéreo supone "una cuestión que debe modificarse", según manifiesta la Federación.

UNA NUEVA SILLA SUPUSO 5.800 EUROS

FAMMA pone el ejemplo de un caso producido recientemente en un vuelo de la compañía Spanair Barcelona-Ibiza, en el que una silla de ruedas se rompió, por lo que el afectado solo recibirá 1.100 euros. Sin embargo, la silla nueva que ha tenido que comprar la persona afectada tuvo un coste de 5.800 euros.

"No sólo deberían responsabilizarse al cien por cien del deterioro de la silla de ruedas, sino que deberían analizar las causas de estos efectos y corregirlas", ha asegurado el presidente de FAMMA, Javier Font, para el que "queda claro que no hay una conciencia de trabajo adecuada, y que parece lo mismo una maleta que una silla de ruedas". "Deberían revisar sus procedimientos de transporte de este tipo de ayudas técnicas y garantizar su perfecto traslado", ha aseverado.

FAMMA cree que, aparte de lo que la Ley diga para estos casos, Spanair debe pagar la silla nueva porque "es una ayuda vital para cualquier persona que la necesita y no puede equipararse al daño realizado a una maleta".

"No existe proporcionalidad entre la indemnización de una maleta y una silla de ruedas inutilizada por una mala práctica profesional. La compañía aérea debe hacerse cargo de un daño tan grave. No vale con mirar hacia otro lado y esgrimir la cuantía máxima de una indemnización", concluye.