Actualizado 16/10/2007 13:14

Un grupo de 60 discapacitados de Sevilla se queda sin la única piscina adaptada del barrio para seguir su terapia

Los familiares, "indignados por la falta de explicaciones", piden una solución alternativa hasta que terminen las obras


SEVILLA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

Unas 60 personas discapacitadas de Sevilla, entre bebés, niños y adultos autistas, jóvenes con Síndrome de Down y personas con algún tipo de parálisis, han visto interrumpida su terapia en una piscina climatizada de su barrio, debido al cierre por obras en el poliderportivo San Pablo.

Los familiares de los afectados reclaman ahora una solución ya que las otras piscinas próximas a sus casas no cuentan con las adaptaciones necesarias para desarrollar un programa de natación para discapacitados.

En declaraciones a Europa Press Televisión, uno de los afectados por la suspensión, Javier Hernández, explicó que lo que piden es "hacer deporte como cualquier persona con la particularidad de que somos discapacitados". "Pedimos quedarnos como estábamos", dijo, ya que las alternativas ofrecidas --las piscinas de centros deportivos de otras barriadas como la de Torreblanca o de Rochelambert-- "no cumplen los requisitos técnicos que los discapacitados requieren".

Los problemas se originaron cuando se iniciaron las obras en una de las piscinas del Centro Deportivo San Pablo, razón por la cual las personas que practicaban natación allí fueron reubicadas en una piscina menor donde tomaban sus clases los más de 60 discapacitados.

A los afectados, que en ocasiones superan los cien, se les comunicó que el curso, que daba comienzo el 1 de octubre, se vería reducido a tres días a la semana, en horario de 20.00 a 21.00 horas, con los consecuentes inconvenientes que ocasionaba para los más pequeños. Posteriormente, se les plantearon alternativas en otras piscinas que también rechazaron por no cumplir con los requisitos técnicos.

"Quieren buscar otras alternativas, pero en las reuniones que llevamos hasta ahora todavía no hemos sacado nada en claro", se lamentó Hernández. Asimismo, pidió que "sea verdad" el lema del ayuntamiento hispalense "deporte para todos".

Por su parte, el padre de uno de los niños que toma habitualmente las clases de natación, José Corrales, explicó que el acceso a las piscinas que les propusieron es "bastante complicado y no cumple todo el horario que se necesita". "Sentimos indignación por la falta de explicaciones", se quejó y, principalmente, porque los afectados son niños "que no pueden hacer ninguna otra clase de deporte".