Ashoka es una organización sin ánimo de lucro dedicada a transformar en soluciones globales las innovaciones concretas de los emprendedores sociales, "la fuerza más poderosa" para provocar cambios en la sociedad, según la propia ONG. Para conseguir estos fines, les brindan apoyo técnico, consultoría y les ponen en contacto con una red de emprendedores extendida por todo el mundo. Ashoka nació en en el año 1981 y desde entonces ha seleccionado a más de 2.000 emprendedores sociales procedentes de 64 países. Es una organización ya experimentada, que dirige Diana Wells, defensora del emprendimiento social como forma de salir de la crisis.
.- ¿Qué importancia tiene el emprendedor en situaciones de crisis?
El emprendedor tiene un papel muy importante en situaciones como esta. Tal y como se observa, por ejemplo, en la tendencia social de Brasil, el emprendedor es el centro de todos los cambios y siempre hay emprendedores donde hay un giro en la sociedad. Además, hay que recordar que en el pasado han sido los emprendedores los que han ayudado a salir de las crisis.
.- ¿Cómo es el emprendedor social?, ¿a qué perfil responde?
En la mayoría de los casos, empezaron a emprender cuando eran jóvenes. Esa experiencia juvenil es la que les hace después estar empoderados para encontrar las nuevas ideas. Encontrar emprendedores es algo complicado, para lo que hace falta una metodología muy específica con la que comprender quiénes son, cómo crecen o cómo se identifican con una idea.
.- ¿Es hoy más importante que nunca el papel del emprendedor?
Siempre es importante un emprendedor. Pero el ambiente ha cambiado, la sociedad ha cambiado y hoy todos estamos más dispuestos a un cambio de lo que lo estábamos antes. La demostración del fracaso de las antiguas ideas es más que evidente y por ello es más fácil ahora demostrar el valor de las nuevas ideas a la sociedad.
.- ¿Qué cualidades tienen los emprendedores sociales?, ¿en qué se diferencian del emprendedor normal y corriente?
Son visionarios, persistentes, aplican el aprendizaje y aprenden a fallar. Lo que impulsa al emprendedor social es el impacto social de sus acciones, no miden su impacto por sus ganancias o sus beneficios. En cambio, el emprendedor normal, por el tipo de empresa que crea, se centra en el beneficio, aunque no sea una obsesión personal suya, ya que, por ejemplo, tiene accionistas que le presionan para que siga obteniendo ganancias.
.- ¿Qué ha cambiado en la organización desde que empezara a funcionar Ashoka?
Aunque ahora hay muchas otras organizaciones que han empezado a encontrar emprendedores sociales, cuando empezamos, no existía el concepto del empresario social, así que durante los 15 primeros años nos hemos dedicado a establecer el concepto y a encontrar a gente para demostrar que es una profesión viable. También nos hemos introducido en nuevas geografías, como Asia o Centroamérica. En ese camino hemos aprendido cosas muy interesantes.
.- ¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta Ashoka?
El mayor reto pasa por convencer a la gente de que la mayor barrera para los grandes cambios son ellos mismos y de que ellos son capaces de conseguir esos cambios. Contar a las personas que es posible y explicarles la historia de este movimiento global. También es un reto el encontrar personas que cumplan con los criterios que definen para nosotros a un emprendedor social.