Gaudiose Tukayisabe, estudiante ruandesa: "Quiero ayudar a las mujeres de mi país a salir adelante"

La estudiante ruandesa Gaudiose Tukayisabe llegó hace un año a España con una beca Santander para estudiar un Master en Cooperación Internacional al Desarrollo en la Universidad Pontificia Comillas. El banco colabora con esta universidad desde 1998 a través de la División Global Santander Universidades.

Gaudiose está demostrando un rendimiento académico notable y está desarrollando un interesante trabajo de investigación: "Educación de las mujeres, clave para el desarrollo social. Estudio de caso: Rwanda 2000-2010". Mientras finaliza su proyecto, colaborará como voluntaria en la ONG Manos Unidas para adquirir experiencia laboral en cooperación al desarrollo y mejorar su español.

.- Gaudiose, ¿cómo está siendo tu estancia en España?

Llegué a España el 19 de septiembre de 2010, pero todavía no sé cuánto me queda porque sigo haciendo mi trabajo de fin del Master que quiero presentar en junio de 2012. Mi experiencia personal en España está siendo una aventura muy bonita e inolvidable. Poder hacer el Master en Cooperación Internacional al Desarrollo me ha permitido adquirir conocimientos sobre este importante tema que yo desconocía, así como conseguir un título académico que me ayudará en mi futuro y me permitirá ayudar a los demás.

.- Estás investigando sobre la educación de las mujeres en Ruanda como clave para el desarrollo social. La División Global Santander Universidades también parte de la convicción de que la Educación es fundamental para el progreso. ¿Cuál es la clave de tu estudio y por qué de las mujeres en especial?

Porque la educación es la llave de todos los conocimientos. Es fundamental para el desarrollo, porque a través de ella la sociedad encuentra personas capaces de cambiar situaciones, mejorar la calidad de vida de las personas, dotarlas de valores, normas y pautas de comportamiento que contribuyan a un mayor bienestar del conjunto de ciudadanos de cada país. Con educación siempre habrá futuro, sin ella el futuro es inviable.

La educación es importante para todos, pero en un continente donde la mujer es el centro de la vida familiar y social, es todavía más importante si cabe. Ella tiene que luchar por ser reconocida como ser humano, al mismo nivel que el hombre; de ella depende la formación de la familia y, por tanto, de los futuros ciudadanos de su país que son, en cierto modo, los que deberán contribuir al tan ansiado y necesario cambio de dicha sociedad. Creo que es en la variopinta vida familiar de África donde la mujer, si ha tenido acceso a la educación, va a transmitir los mejores valores a sus hijos y a erradicar el machismo atroz que tanto daño hace en los países menos desarrollados.

.- ¿Cuál es el nivel en estos momentos de la educación de las mujeres en Ruanda?

Ha dado un giro espectacular en los últimos años, tras acabar la guerra, como un intento de cerrar heridas entre Hutus y Tutsis y dando a las jóvenes de las clases más bajas la posibilidad de acceder a la cultura, con muchas becas, la creación de la Universidad de Butare, nuevas facultades y, sobre todo, alojamientos muy sencillos pero adecuados para los miles de jóvenes que se adentran de este modo en la vida universitaria. El Gobierno prestó especial atención a las chicas jóvenes. Todo ello implicó también un cambio en los colegios y escuelas, pidiendo a los padres que permitiesen a sus hijas acudir a las clases.

Por descontado el nivel de las mujeres en Ruanda no es todavía el deseable. Muchas mujeres tienen un nivel de Primaria, aunque en estos últimos años se nota la aumento de mujeres en Secundaria. El nivel universitario es el más bajo. El drama es que una vez terminados los estudios, las mujeres tienen que regresar a sus casas, dada la gran escasez de trabajo y lo difícil que resultaría vivir fuera del ambiente familiar. El resultado es que la vida sigue casi igual, aunque las mujeres están mejor preparadas.

.- ¿Cómo crees que se puede mejorar la educación de las mujeres en tu país?

Se puede mejorar en varios sentidos: facilitando su acceso a la educación, construyendo las escuelas en las zonas rurales; dando formación a maestros y profesores en lo que concierna a la mejora de la calidad de la educación y la igualdad de género; sensibilizando a las familias sobre la igualdad entre hombre y mujer; cambiando determinados valores culturales; reduciendo el coste de los estudios, etc.

También hay que dar a conocer a la mujer sus derechos para que sea capaz de defenderlos y promover las capacidades básicas necesarias para su desarrollo, como es la mejora de sus condiciones de vida, fomentar el empleo femenino o mejorar su atención médica.

Hay que potenciar también su visibilidad en puestos de decisión y de responsabilidad, tanto a nivel local como nacional, y potenciar la voz y el poder de la iniciativa de las mujeres para negociar sus funciones en el hogar y en la sociedad.

.- Tu estancia en España, ¿ha cambiado tus perspectivas de futuro?

Durante el Master de Cooperación Internacional al Desarrollo he aprendido mucho que me permitirá sacar a delante mi futuro. Y con el titulo académico que voy a tener espero encontrar un buen trabajo. He aprendido otro idioma, otra cultura y he conocido mucha gente. Todo eso ha cambiado mi perspectiva de futuro. En mi país el paro es muy elevado y el nivel económico muy bajo, y es muy difícil encontrar trabajo.

.- Cuando vuelvas a Ruanda, ¿piensas trabajar en algo relacionado con tu investigación?

Cuando llegue a mi país, si la situación económica me lo permite, pienso trabajar en algo relacionado con el desarrollo de las mujeres, en la creación un proyecto que ayude a las mujeres a salir adelante.