Javier Nadal, presidente de la Asociación Española de Fundaciones:"Hay que mejorar los incentivos fiscales al mecenazgo"

Javier Nadal, Presidente De La Asociación Española De Fundaciones
FUNDACIÓN TELEFÓNICA
Europa Press Sociedad
Actualizado: jueves, 29 diciembre 2011 19:01

El presidente de la Asociación Española de Fundaciones (AEF), Javier Nadal, explica en esta entrevista la importancia que tiene para la sociedad mejorar los incentivos fiscales al mecenazgo, una de las principales solicitudes que el sector demanda ante la administración pública. Además, comparte algunos de los retos profesionales y personales que asumirá al frente de la asociación.

.- ¿Qué iniciativas impulsará como presidente de la AEF?

La idea de la Junta Directiva que presido es continuar los trabajos que se han venido haciendo y que han tenido mucho éxito, pero, sobre todo, en tres líneas de acción: mejorar el entorno normativo que regula las fundaciones, porque hay un buen espacio para mejorar y consolidar su acción; impulsar todo lo que se refiere al buen gobierno y la transparencia de la gestión de las fundaciones; y hacer visible el esfuerzo que hacemos a través de la medición de impactos o de la comunicación, para que la sociedad valore lo que realmente se está haciendo.

.- ¿A qué se debe el interés por mejorar la transparencia y el buen gobierno?

En este aspecto siempre hay que mejorar. Las fundaciones reciben recursos de particulares --personas que donan voluntariamente su dinero-- o de los presupuestos públicos, por lo que el público merece que haya una explicación muy detallada sobre en qué y cómo se emplea el dinero, porque eso es lo que da confianza y hace que aumenten las contribuciones, y por tanto, los servicios que las fundaciones prestan a la sociedad.

.- ¿Esta necesidad de certeza se incrementa ahora que las aportaciones escasean por la crisis?

Sin duda, un entorno de crisis quizá lo incremente. Pero yo diría que siempre necesitamos tener rigor en la gestión y en la explicación, porque eso es lo que nos va a dar confianza y a permitir estar mejor considerados por la sociedad.

.- ¿Qué demanda el sector ante las autoridades estatales y grupos parlamentarios para mejorar la gestión de las fundaciones?

Siempre hay elementos concretos en los que mejorar, cosas parciales que ir mejorando, pero sobre todo hay que tomar en cuenta que los recursos provienen en general de donaciones de personas físicas o jurídicas, por lo tanto, en donde nos interesa mejorar la legislación es en el régimen de mecenazgo, para facilitar que más personas y entidades se animen a donar y los que ya lo hacen, lo hagan en mayor cantidad.

Es decir, hay que mejorar los incentivos fiscales al mecenazgo, porque en el fondo es lo que facilita el conseguir más recursos, teniendo en cuenta que las actuaciones de las fundaciones vienen a suplir o complementar las actividades de la administración pública, de las comunidades autónomas o ayuntamientos y que en este momento de crisis, ellos se ven en la necesidad de reducir muchas veces las prestaciones, mientras que las fundaciones pueden resolver esa cuestión. Necesitamos que haya un régimen fiscal de mecenazgo que facilite que las personas físicas y jurídicas puedan aportar más recursos a las fundaciones.

Pero no sólo son los temas fiscales los que nos preocupan, hay otra cuestión que, desde nuestro punto de vista en particular, es muy importante: las fundaciones tienen en España un régimen de rendir cuentas a través de los protectorados, que existen en el Estado y en las comunidades autónomas. Ahora existen demasiados protectorados y esto hace que sean débiles. Sería más importante que hubiese un único protectorado en la administración central que se ocupase de todas las fundaciones, al igual que en las comunidades autónomas, porque eso permitiría elevar el nivel de la interlocución y mejorar la comunicación pública de las acciones que se hacen. Ese es un tema al cual vamos a dedicarnos y vamos a tratar de convencer a las administraciones y a los grupos parlamentarios.

.- ¿Los incentivos fiscales no debilitarían más la situación de la administración pública?

Yo creo que es viable, sobre todo, el mejorar la desgravación fiscal sobre los mecenas --es decir, facilitar y crear mejores incentivos-- y mejorar la fiscalidad de las fundaciones en algunos aspectos técnicos. Hay que hacer la cuenta completa; por una parte, el impacto mayor de los problemas de financiación que las administraciones públicas están teniendo ahora van sobre todo directos a partidas de gastos o de subvención, que se van a ver reducidas.

Nuestra opinión es que una reducción en la desgravación, o un aumento de los incentivos para el mecenazgo, inciden menos en la pérdida de ingresos del Estado que los beneficios que las fundaciones pueden generar sustituyendo las actividades que ven disminuida su financiación directamente por el Estado. Es decir, que el ahorro que consigue El Estado por la reducción de subvenciones se compensa por el incremento de actividad que las fundaciones pueden hacer si se lleva a cabo una reducción en la desgravación.

Mejor dicho, un incremento en el mecenazgo aumenta mucho la actividad que es posible hacer por las fundaciones, y que viene a sustituir costes que actualmente tiene la administración por la vía de subsidios o subvenciones directas. Nosotros creemos que la cuenta es positiva, y queremos plantear esto a la administración con números para que se vea que efectivamente la ecuación tiene solución positiva.

.- Si las fundaciones compensan el trabajo que deja de hacer el Estado ¿cuál es el valor agregado de que las acciones sean ejecutadas por las fundaciones?

La diferencia está en que las fundaciones tienen una mayor flexibilidad para adaptarse. En la sociedad civil tenemos una mayor sensibilidad para detectar los nuevos problemas y también para aportar soluciones imaginativas, con mayor capacidad de experimentar y ensayar prueba y error. La administración, en general, tiene que definir un modelo más rígido, si se quiere, mientras que las fundaciones tienen una gran capacidad para captar recursos, de experimentar y de cambiar sobre la marcha, según los objetivos o los problemas que aparecen en la sociedad.

España es un país solidario, donde las personas se movilizan cuando se ven los problemas y las fundaciones son un cauce muy adecuado, muy flexible y de respuesta rápida ante estas necesidades, creo que esa es la gran diferencia de la acción a través de una fundación y una administración pública.

.- ¿Considera que para ser más eficientes es necesario que se den alianzas o que haya fusiones entre las fundaciones que tienen objetivos comunes?

Sin duda la eficiencia es importante y esa es una buena manera, pero a la asociación no le corresponde decidir esto. Cada fundación es libre e independiente de cumplir sus objetivos, lo cual no quiere decir que en los cursos de formación que estamos impartiendo desde la asociación, no tratemos de mostrar cómo puede mejorar la eficiencia haciendo actuaciones conjuntas o consolidando unas fundaciones con otras. En todo caso, la decisión no nos corresponde a nosotros, pero si nos corresponde explicar los beneficios posibles de tomar este tipo de acciones.

.- ¿Cuál es el reto personal en su gestión como presidente de la AEF?

Me encantaría que la actividad de las fundaciones fuese más conocida, que el sector fuese reconocido, aunque ya lo es, pero que estuviese más presente en la agenda pública. Creo que somos un sector que contribuye muchísimo al desarrollo de la sociedad civil, que es fundamental en los tiempos en que vivimos, en los tiempos de crisis, ya que de la sociedad civil es de donde va salir la solución que para salir de la crisis.

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