Actualizado 05/12/2007 19:14

Juan Manuel Romero, experto en adicciones digitales: "Debemos saber lo que hacen nuestros hijos en Internet"

Se acercan los Reyes Magos, o Papa Noel, según se prefiera y los padres se enfrentan al dilema de permitir que sus hijos consigan los juguetes que ellos quieran o los que los padres consideren más adecuados. En el caso de los padres suelen ser juguetes educativos o, al menos, útiles. En el caso de las preferencias de los hijos, suelen ser juguetes inútiles pero muy divertidos. La mayoría de los chavales de entre diez y dieciocho años se decantan por juegos electrónicos. El ordenador, la Play Station, Wii, Gameboy y otros dispositivos digitales se han convertido en las únicas opciones de los hijos. Eso de los libros, los juegos de mesa y otros juegos educativos pasó a la historia.

Juan Manuel Romero, vicepresidente y director de proyectos de AdiccionesDigitales.es, organización dedicada a la promoción del uso saludable de las nuevas tecnologías, previene a los padres, educadores y profesionales sobre las posibles adicciones a las que llevan estos juegos.

- Entre todas las aplicaciones informáticas el MP3 y MP4 son algunas de las más solicitadas. Es habitual ver a chavales de todas las edades con los auriculares puestos en calle. Será uno de los regalos más pedidos a los Reyes este año ¿Contribuyen los reproductores mp3 al aislamiento del joven? ¿Y que hay del problema de sordera?

Este tipo de música, que se escucha a un volumen muy elevado, adelantará la sordera de los españoles en 20 años en esta generación, según estudios publicados hace unas semanas. Estos dispositivos llevan auriculares de botón, para el interior del oído, mucho más dañinos que los tradicionales de diadema y que iban por el exterior. Los interiores no aíslan tanto como los exteriores y por eso hay que subir más el volumen. Muchos chavales llevan el volumen a unos índices similares al despegue de un avión, con la diferencia de que un avión tarde ne despegar dos minutos y el MP3 llegan a usarlo más de tres horas al día.

Es cierto que aíslan a los chicos, aunque en ocasiones se comparte el articular entre amigos y cada uno de ellos se pone uno. También plantean problemas en el colegio porque los chicos se pasan la primera hora de clase recordando esa música.

- Respecto a la descarga de programas. ¿Cree usted que se puede o se debe dejar en manos de los jóvenes que controlen el uso de programas como Emule?

El emule permite intercambiar música de forma no legal. Esto puede traer problemas. Además, hay que se precavidos con estos programas que nos pueden meter virus en el ordenador, y archivos indeseados. El otro día, al terminar una charla en un colegio, me comentaba un padre preocupado que había estado echando un vistazo al ordenador de su hija y vio un archivo titulado Discografía completa de El canto del Loco. Su hija, de doce años, lo había descargado pero, según ella, no lo había abierto. Cuando el padre lo vio, por pura casualidad, y lo abrió, comprobó que se trataba de pornografía pura y dura. Probablemente el padre cometió dos errores: permitir a su hija tener ese programa de descarga de archivos y dejar que su hija tenga su propio ordenador en su habitación.

- Una de las más afirmaciones más usadas por los niños para provocar que se ponga Internet en casa es que lo necesitan para el colegio. ¿Realmente es tan necesario para avanzar en la escuela?

Sí, definitivamente es necesario para avanzar en el colegio, aunque no imprescindible. Las bibliotecas públicas también tienen ordenadores con conexión a Internet a disposición de los ciudadanos, pero los chavales prefieren tenerlo en casa. En el aspecto docente, los niños lo utilizan para buscar información sobre temas escolares, mandar correos y recibirlos para los deberes. La cuestión es que no nos engañen y lo usen realmente para el colegio y bajo la supervisión de los padres o de hermanos mayores responsables.

- ¿A partir de qué edad un niño podría usar de forma autónoma el correo electrónico? ¿Deben los padres controlar el correo electrónico de los niños?

A partir de los diez años se suele navegar por Internet y por tanto tienen opción de abrirse una cuenta de correo gratuita con Hotmail, Gmail o cualquier otro proveedor. No nos engañemos en cuanto al control que los padres pueden hacer de ese correo, porque no tienen que consultarnos para conseguir la cuenta: no lo necesitan. Por tanto, es imposible de controlar. Lo único que podemos hacer es intentar concienciarlos de que hagan un buen uso.

Los padres sólo deben intentar controlar el correo de sus hijos si ven que hay algo raro. Pero les resultará muy difícil a no ser que esa cuenta sea del tipo POP3, es decir asociada al propio ordenador y no a una página Web como ocurre con los antes citados correos gratuitos. Si hay dudas tenemos la obligación de enterarnos de lo que hacen, sea por los medios que sea. Primero es su seguridad y luego su intimidad. Nosotros somos, antes que nada, padres.

- Algunos padres ponen contraseñas para impedir que los niños enciendan el ordenador si no están en casa ¿A partir de qué edad se les podría dejar más libertad para trabajar libremente con el PC?

Lo de las contraseñas está bien si los niños son pequeños, pero a partir de cierta edad es contraproducente. Lo más probable es que las descubran y no nos digan nada. Por eso, lo que hay que hacer es enseñarles a ser responsables, porque no siempre podremos estar detrás de ellos viendo lo que hacen o impidiéndoles el acceso al ordenador. Es bueno que el ordenador esté en una zona común para ver, de pasada, lo que hacen, sin necesidad de que se sientan espiados.

Una cosa es quererlos y otra distinta confiar en ellos.

- ¿Cuáles son el tipo de videojuegos recomendables en un entorno familiar?

Los educativos son los más recomendables. Pero los niños no los quieren. Ellos prefieren juegos de acción por lo que hay que controlarlos para que no sean excesivamente violentos. Lo ideal es que transmitan valores de acuerdo con nuestras creencias. Pero a quienes los fabrican eso les preocupa poco.

- ¿Qué consejos pueden dar los padres sobre el chat?

El chat permite a muchos chicos presentarse ante otros de una forma diferente a como realmente son. Dejan sus frustraciones y se muestran como seres idílicos. Con las chicas pasa igual. Se crea una realidad falsa que desaparece cuando se sale del chat. Por eso muchos jóvenes, y no tan jóvenes, van de un chat a otro, porque no les gustan sus vidas y prefieren la que han creado. Esto lleva al abuso de los chats y, luego, a la adicción.

- Muchos niños entienden el tiempo de ocio como la posibilidad de pasar toda la tarde con el videojuego o conectados a Internet, y no caen en la cuenta de que hay otras opciones importantes y muy saludables como la lectura o el deporte. ¿Cuál es la función de los padres en este caso? Porque imagino que orientarles hacia otras aficiones debe ser difícil.

Pues sí, es muy difícil. Si por ellos fuera se pasarían todo el día y toda la noche jugando con las maquinitas. Todo es según cómo se utilice. Está claro que dedicar un tiempo a este tipo de juegos, y si es en familia, mejor, no resulta pernicioso. Por ejemplo, pasar unas horas leyendo durante el tiempo libre es una excelente opción para los hijos. Pero esto no se logra sin esfuerzo. Los padres tenemos que predicar con el ejemplo. Si los padres leen los hijos también suelen leer. Para aficionar a un niño a la lectura hay que empezar desde que es muy pequeño.

En nuestras conferencias siempre insistimos en la necesidad de que los niños, y los adultos también, distribuyan su tiempo en diferentes tipos de actividades. Está bien que usen el videojuego, pero también los juegos de mesa o los de calle. Una actividad divertida, y que permite pasarlo bien en familia, es el karaoke. Pasarse una tarde haciendo el tonto toda la familia, cantando canciones de moda del karaoke es una excelente actividad, y muy divertida.

- ¿Qué recomienda de cara a la Navidad?

Una recomendación esencial es que estos Reyes traigan juguetes de todo tipo, ya sean libros, videojuegos etc., siempre dentro de las posibilidades de cada familia. Que sean suficientes pero no un número excesivo porque si no los niños no lo valoran. Hemos de enseñar a nuestros hijos a usarlos de forma racional. Los aparatos electrónicos no deben estar nunca en sus habitaciones, sino en una zona común de paso. No son bienes individuales, sino colectivos de toda la familia.

Es esencial que sepamos distinguir entre el uso, el abuso y la adicción a la tecnología. El uso es utilizar el ordenador o cualquier otro dispositivo electrónico durante una o dos horas un día, para pasar el rato. El abuso es utilizar ese dispositivo durante siete horas ese día. La adicción, que es contra lo que luchamos en Adiccioensdigitales.es, consiste en pasarse enganchado a esos juegos siete horas siete días a la semana.

www.adiccionesdigitales.es