El coordinador del Observatorio de RSC, Orencio Vázquez, repasa en esta entrevista a Europa Press los principales avances registrados en materia de Responsabilidad Social Corporativa (RCS) en España, con motivo del décimo aniversario de la institución ('http://observatoriorsc.org/').
.- ¿Cómo ha evolucionado la RSC en estos 10 años?
Cuando nacimos, la RSC estaba muy poco madura; estaba muy desenfocada a nivel de diagnóstico y raíz de los problemas, por lo que se perdió mucho tiempo en debates estériles que estaban vacíos de contenido, un tiempo perdido que se ha visto reflejado en las consecuencias de la crisis económica, institucional y de confianza que hay en España, con todo lo que está sucediendo y estamos siendo testigos: falta total de transparencia y Buen Gobierno, tanto de las empresas como de la Administración, problemas de competencia en la Administración, todo el tema de fraude y paraísos fiscales, etc. Todos estos temas lo llevamos denunciando desde hace mucho tiempo. Ahora mismo ya son conocidos por lo que no hace falta denunciar y sensibilizar sobre ello pero lo que hace falta es tomar medidas a nivel de mecanismo de supervisión.
.- ¿Cuáles han sido los avances más destacados en esta década?
Avances ha habido, pero en nivel de documentos y pocos en aplicación de políticas que realmente busquen la sosteniblidad del sistema. Seguimos debatiendo pero no hay realmente una respuesta y una voluntad hacia unas políticas reales a favor de un modelo de crecimiento sostenible.
.- ¿Y a nivel internacional?
La última comunicación sobre Responsabilidad Social Corporativa elaborada por la Comisión Europea ya no habla de voluntariedad sino de una correlagulación con voluntariedad. Se ha centrado la elaboración de planes y creo que todo esto ha ayudado a centrar los temas a nivel internacional.
.- ¿Y cuál ha sido el papel del Observatorio en estos años?
El Observatorio ha logrado introducir temas relacionados con la falta de transparencia en Buen Gobierno y gestión de impactos sociales y ambientales, así como temas de fiscalidad y derechos humanos, que eran fundamentales para nosotros. Al principio, nos miraban con cara de sorpresa, decían que eso no era RSC, y ahora no, se ha logrado centrar el debate y ese es el mérito que hemos conseguido.
Hay tres principios que intentamos mantener, que nos han convertido en referencia: coherencia, independiencia y rigurosidad.
.- ¿Y de cara al futuro?
Las líneas de actuación se redefinen cada 2-3 años en función del contexto. Ahora mismo, el objetivo pasa por la transparencia, fiscalidad y Derechos Humanos, por lo que seguiremos trabajando en este sentido. En un futuro, ya veremos cuál es la sitación.
.- ¿Qué valoración hace de la Estrategia Española de Responsabilidad Social de las Empresas (RSE), aprobada recientemente por el Ejecutivo?
No estamos totalmente contentos pero es un documento que podría haber estado mejor. En cualquier caso, su éxito no va a depender del documento aprobado sino de la voluntad política que haya y de las politicas concretas que se lleven a cabo para desarrollarla pues hay más de 50 medidas planteadas pero muy generales, y muchas en condicional.
Si no hay voluntad política, indudablemente no va a servir para nada. Si se plantean y se incrementan las acciones, con indicadores de resultado y seguimiento, que es lo que planteábamos desde un principio, pues tendrá un efecto positivo pero aún no se puede valorar hasta que no eche a andar y se presente un plan de actuación concreto porque los documentos pueden quedarse en un cajón y no tener un impacto real.
