El director de Relaciones Institucionales y Corporativas de Ferrero Ibérica, Roberto Torri, explica en esta entrevista las principales líneas de actuación de la compañía en materia de RSC, destacando que el Grupo "ha sentido y ejercido su responsabilidad social, antes siquiera de que la expresión hubiera sido acuñada".
.- ¿Qué novedades nos puede adelantar del Informe Anual sobre Responsabilidad Social Corporativa del Grupo Ferrero?
El Grupo Ferrero continúa con su firme apuesta por cumplir su compromiso en materia de Responsabilidad Social Corporativa y que sus objetivos empresariales vayan de la mano de los principios éticos. En este sentido, cabe destacar la importancia del ambicioso decálogo de objetivos que Ferrero se ha propuesto alcanzar hasta 2020. Algunos se han conseguido con años de adelanto, como la reducción del 20% del consumo hídrico por unidad de producción, entre otros. Debemos seguir trabajando en la misma línea para asegurarnos el éxito en nuestra empresa.
.- El primer informe de RSC publicado por el Grupo corresponde al año 2008. ¿Cómo han evolucionado sus políticas en la materia en este periodo?
En primer lugar, debemos comentar que la realidad social está en constante cambio, debido a la globalización de los mercados y al contexto económico en el que nos encontramos. Las políticas de RSC deben evolucionar de igual manera que lo hace la sociedad, para adaptarse a lo que demanda el entorno.
También es importante destacar que la responsabilidad social corporativa del grupo Ferrero se encuentra en el AND de la compañía. Desde sus inicios en la década de 1960, Ferrero ha sentido y ejercido su responsabilidad social, antes siquiera de que la expresión hubiera sido acuñada. Para la compañía la dirección ética y sostenible representa tanto un modelo moderno de Responsabilidad Social Corporativa como un principio empresarial fundamental.
.- ¿Ha influido la crisis económica en el desarrollo de sus proyectos?
Somos conscientes de la coyuntura económica de los países en los que operamos y entre ellos del mercado español, por supuesto. Los diferentes sectores han visto mermada su capacidad productiva
debido a las condiciones económicas, si bien en nuestro caso el
crecimiento ha seguido en una línea constante.
La calidad de los productos de Ferrero, unidos a la filosofía de la empresa y al cariño de los consumidores, ha permitido que Ferrero Ibérica continúe en una posición consolidada en el mercado nacional.
.- ¿Los proyectos que lleva a cabo el Grupo son comunes a los países en los que opera el Grupo o existen especificidades?
La relevancia de Ferrero y su importancia en los mercados locales depende de su posicionamiento, su historia y las características particulares de cada país. Por ejemplo, la importancia en el mercado italiano o alemán, donde nuestros productos son líderes, es superior
a la de otras zonas geográficas donde nuestra actividad es más
reciente.
Sin embargo, las políticas de RSC son comunes a toda la empresa, ya que forman parte de su filosofía, que se asienta sobre el lema de la Fundación Ferrero: 'Trabajar, crear, donar'. Hay proyectos en países concretos, como las "Empresas Sociales" en Sudáfrica, India y
Camerún. Pero también hay proyectos globales que dependen de todo el grupo, como el respeto a los derechos humanos o los compromisos en materia de medio ambiente.
.- Entre las iniciativas puestas en marcha en materia de RSC quisiera profundizar en las Empresas Sociales Ferrero. ¿Cómo influye su actividad en estos países? ¿Tienen previsto ampliar su presencia a otros países?
Las Empresas Sociales son uno de los cuatro pilares básicos de la RSC de Ferrero, junto a los Productos, a la Fundación o al programa Kinder+Sport. Se trata de fundar empresas en zonas desfavorecidas con un doble objetivo. Por un lado, la creación de puestos de trabajo en estas zonas, con el compromiso de que el 100% de los trabajadores son del país en cuestión. Por otro lado, la presencia en estas zonas nos sitúa en una posición privilegiada para implementar proyectos de e iniciativas de carácter social y humanitario.
.- El Grupo cuenta además con un Código Ético y un Código de Conducta Empresarial. ¿Se aplica a directivos, empleados y proveedores?
Los Códigos Éticos o Códigos de Conducta Empresarial se crean para ser cumplidos, independientemente de la posición o cargo que ocupe un trabajador en Ferrero. En cuanto a los proveedores, uno de los objetivos del decálogo de Ferrero es compartir el Código de Conducta Comercial en toda la cadena de valor, y esto se consigue gracias al plan ABCDE.
El Plan A Bussiness Code Dialogue Engagement (Plan ABCDE) ha sido implementado en común con los actores internos y externos de la cadena de producción de Ferrero. Gracias a este plan el Grupo Ferrero refuerza su compromiso en favor de las buenas prácticas agrícolas, la sostenibilidad de sus productos y el respeto absoluto a los derechos humanos y de los trabajadores.
.- Entre los objetivos ambientales que figuraban en el informe del pasado año, se hablaba de la certificación como sostenible del 100% de los suministros de cacao, aceite de palma y café; de la implementar del plan de trazabilidad para el 100% de la producción de avellanas; o de la adquisición del 100% de los huevos procedentes de gallinas criadas en el campo, en el respeto del bienestar de los animales. ¿En qué punto se encuentran estos objetivos?
El ambicioso objetivo que se ha propuesto cumplir Ferrero en materia de sostenibilidad en la producción agrícola se encuentra en línea con los plazos fijados por la empresa para su consecución. Cabe destacar, en este sentido, que algunos de estos objetivos, como los referentes al café o al aceite de palma, se conseguirán por adelantado.
.- ¿Estas y otras actuaciones en materia de RSC están englobadas en la actividad de la Fundación Ferrero o esta institución lleva a cabo actividades complementarias?
La Fundación es uno de los retos más bonitos e ilusionantes a los que se enfrenta Ferrero. Situada en Alba, donde se creó Ferrero hace más de 65 años, la Fundación persigue varios objetivos. Uno de los más destacados es mantener el contacto con los trabajadores de la empresa tras su jubilación, y que sigan formando parte de Ferrero mientras lo deseen. Para nosotros es un privilegio que sigan con nosotros porque ellos son el alma y el motor de Ferrero.
En la Fundación pueden realizar actividades culturales, de ocio, compartir experiencias con otros trabajadores o, incluso, acompañar a las personas que quieren visitar la fábrica para explicarles el funcionamiento y el modo de trabajo en Ferrero.
Además, en la Fundación se realizan proyectos culturales, como exposiciones de arte. En 2009 abrió una guardería infantil para los hijos de los trabajadores de Ferrero y con plazas reservadas para el Ayuntamiento de Alba.
.- Parece que la RSC ha calado hondo en el sector de la alimentación, uno de los más comprometidos con este tipo de políticas. ¿Comparte esta afirmación?
El sector de la alimentación tiene un fuerte compromiso con los ciudadanos, ya que cumple una función vital, indispensable. En el caso de Ferrero, el compromiso es con las personas y con el entorno. Es decir, tenemos una responsabilidad con los consumidores, para los que aseguramos la elaboración de productos originales, de máxima calidad y siempre frescos.
Además, existe un fuerte vínculo con nuestros trabajadores, y para reforzarlo ponemos en marcha políticas internas y la Fundación, por ejemplo. Asimismo, aseguramos la sostenibilidad de la producción de nuestras materias primas, y realizamos toda nuestra actividad con el máximo respeto a los derechos humanos y al medio ambiente. El cuidado de la infancia es otro de los elementos más destacados en la RSC de Ferrero, para lo que impulsamos el proyecto Kinder+Sport, en el que han participado más de 12 millones de niños.
