También ha sido condenado al pago de una multa el padre del menor que pegó varios puñetazos a la acusada
SANTANDER, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El magistrado-juez titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Santander ha condenado a siete meses de prisión a una mujer que agredió a un menor, hijo de su compañera sentimental, que le reprochó que se hubiera fumado un porro, y ha impuesto una multa al padre del chico quien a su vez dio varios puñetazos a la acusada.
Según recoge la sentencia, hecha pública hoy, los hechos por los que han sido condenados L.F.M., de 27 años de edad, y R.S.M, de 42 años, este último, de origen británico, ocurrieron sobre las siete de la tarde del 29 de septiembre del año 2006.
Ese día, la acusada se encontró en la escalera del edificio en el que vivía con el hijo del también acusado y de su actual compañera sentimental con la que convivía al igual que con el menor y, tras una discusión iniciada al reprocharle éste a aquélla que se hubiera fumado un porro, la procesada le indicó que salieran a la calle donde se inició una pelea entre ambos en el transcurso de la cual la mujer propinó al joven, de 16 años, un tortazo.
Cuando en la disputa intervinieron la madre del chico y una amiga, que sujetaron al menor, la acusada propinó a éste un puñetazo en la cara a consecuencia del cual el chico cayó al suelo, sufriendo contusion a nivel del trapecio derecho y romboides sin hematoma, equimosis en cara posterior del cuello y a nivel de la vértebra lumbar y erosiones en extremidad superior derecha a nivel del codo, cara interna del brazo y borde cubital de antebrazo.
Alrededor de las ocho de la tarde del día 1 de octubre del mismo año, el padre del agredido se presentó en el domicilio que compartían la acusada y su ex esposa y, tras reprocharle a la primera la agresión a su hijo, se suscitó una discusión entre ambos en el transcurso de la cual el hombre agarró a la procesada del cuello y le pegó varios puñetazos que la causaron contusiones en pabellón auricular izquierdo, en región malar y surco nasogeniano, así como contusión cervical, y hematoma en parrilla costal izquierda que sanaron tras la primera asistencia en 15 días.
Por estos hechos, la procesada ha sido condenada, como autora de un delito de violencia doméstica (maltrato físico), a la pena de siete meses de prisión, con la prohibición de comunicarse y de acercarse a menos de 300 metros del menor por un plazo de dos años. Asimismo indemnizará al joven con 175 euros por las lesiones causadas y deberá abonar la mitad de las costas judiciales.
Igualmente la sentencia condena al procesado, por una falta de lesiones, al pago de una multa de 360 euros, el abono de la mitad de las costas procesales y a indemnizar a la agredida en la cantidad de 375 euros por las lesiones causadas.
