MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El censo de población del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 1940 presenta un margen de error de 727.695 personas, según el estudio 'Evolución de la Población Española en el siglo XX por provincias y comunidades autónomas', dirigido por el economista y estadista Julio Alcaide Inchausti y publicado por la Fundación BBVA.
Así, el autor de la obra afirmó hoy, en el marco de la presentación en Madrid, que este estudio es fruto del "empeño por hacer coherentes" los datos oficiales publicados por el INE a lo largo del siglo XX y en concreto, justificó su tesis sobre el censo de 1940, afirmando que "para que los datos del INE fuesen reales, se tendría que haber necesitado una inmigración de más de 700.000 personas" al término de la Guerra Civil, algo "poco coherente", según dijo, para aquellos años.
Este "error histórico", según explicó el profesor Alcaide, pudo deberse al doble empadronamiento de parte de la población encarcelada o exiliada tras la guerra; a la duplicación censal para obtener cartillas de racionamiento; y a la falta de inscripciones en los registros oficiales de los fallecidos en la contienda.
Asimismo, para llegar a estos datos, los responsables hicieron un cálculo retrospectivo desde 1960 --con censos de población del INE, datos del Registro Civil y estadísticas oficiales--, teniendo en cuenta el crecimiento vegetativo y los saldos migratorios correspondientes. Según afirmaron "de no realizarse este trabajo, nunca se hubiera conocido la cifra real de los de los fallecimientos, entre 1935-1940, que no fueron registrados oficialmente".
No sólo los fallecidos durante y después de la contienda implicaron el descenso de la población en esos años, sino que los "no nacidos" tuvieron las "misma importancia" en este asunto, afirmando que dejaran de nacer más de 400.000 niños en los tres años de guerra.
LA INMIGRACIÓN, UNA "BENDICIÓN".
Para Inchausti, el problema de la natalidad en España, tiene su "solución" en la incipiente inmigración. En este sentido, dijo que si no fuera por este fenómeno, "en 2020 hubiera sido imposible sostener la economía del país". "Es una bendición de Dios que haya venido la población inmigrante con edad de trabajar para corregir la pirámide de poblacional", añadió.
En concreto, el descenso de la natalidad registra sus cifras en este estudio en un 17,78 por ciento entre 1900-1905, al 4,6 por ciento entre 1995-2000.
Asimismo, entre los principales resultados de este estudio destaca que la población española residente en el siglo XX creció el 112 por ciento y la población total aumentó el 120 por ciento. Entre los datos más relevantes, se encuentra el crecimiento de la población extranjera, que en 1900 registraba el 0,3 por ciento y en 2007 alcanza el 10 por ciento.