El 96% de las víctimas de maltrato acudió al centro de salud en el año previo y el médico detecto el 39% de los casos

Un 41% mujeres maltratadas pasan por la consulta del médico el doble de veces respecto a las que no tiene este problema

Europa Press Sociedad
Actualizado: martes, 6 noviembre 2007 15:43

MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

El 96% de las mujeres que sufren violencia doméstica pasa por su centro de salud el año previo. De hecho, el 41% pidió cita una vez al mes de media (más de doce veces en un año), lo que supone más del doble que el resto de la población. Se considera que acudir con frecuencia a la consulta por somatizaciones y malestar psicológico es uno de los signos de alerta que el médico debe tener en cuenta, según un estudio cuyos resultados preliminares se presentan en el XXVII Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) que mañana empieza en Valladolid.

Esta investigación se ha llevado a cabo en ocho comunidades autónomas y en ella participan un total de 65 centros de salud y cerca de 400 profesionales sanitarios (médicos y personal de enfermería). Entre sus objetivos, figura determinar las características demográficas y clínicas de las víctimas de la violencia de género.

Los datos presentados en Valladolid se han recopilado a partir del diagnóstico de maltrato a 342 mujeres mayores de 14 años. Tenían una media de edad de 52 años (la mayor tenía 88 años y la menor 17). Más de la mitad (64%) estaban casadas; el 15% eran divorciadas y un porcentaje algo menor eran solteras (8%) o tenían pareja de hecho (8,5%). El 52% tenía un trabajo remunerado y de ellas el 40,1% estuvo de baja laboral al menos en una ocasión en el año previo a la detección del maltrato.

Los resultados revelan que la mayoría (81%) presenta alguna patología asociada. De ellas presentaban ansiedad (74%), depresión (51%) o migrañas (15%). Asimismo, el estudio ha confirmado el alto consumo de psicofármacos entre estas mujeres, que tomaban hasta el 46% de ellas, un porcentaje muy superior al resto de la población femenina.

"La presencia de patología asociada es muy elevada si se compara con mujeres no maltratadas, pero además hemos visto que estas complicaciones aumentan a medida que pasa el tiempo de exposición a la violencia en el hogar. Los problemas de salud añadidos al maltrato condicionan una peor calidad de vida para la paciente. Por eso es tan importante lograr el diagnóstico lo antes posible", asegura la doctora Carmen Fernández, responsable del estudio y coordinadora del Grupo de Violencia Doméstica de la socalemFYC.

El 60 por ciento del millón de consultas en los centros de salud españoles las hacen mujeres y un porcentaje significativo de ellas, unas 60.000, sufre maltrato pero no menciona de manera expresa este problema delante del médico. "Esto significa que los médicos de familia debemos aprovechar que preguntan por otros problemas de salud para realizar una intervención encaminada a identificar signos de alerta y factores de riesgo. En ese sentido, la formación es clave", afirma el doctor Luis Aguilera, presidente de semFYC.

El estudio tenía como finalidad principal evaluar hasta qué punto los médicos formados en la detección de la violencia doméstica consiguen diagnosticar más casos y prestar mejor atención a estas pacientes. "Aún no hay resultados definitivos, pero sí estamos viendo que los médicos formados son más efectivos en la detección, lo que pone de manifiesto la importancia de conocer los protocolos necesarios para identificar y atender a los casos de violencia de género", afirma la doctora Fernández.

El 52% de las mujeres incluidas en el estudio llevaba más de seis años de evolución de maltrato cuando se produjo el diagnóstico. Por eso, como dice el presidente de semFYC, "es preciso conocer los factores de riesgo, situaciones de mayor vulnerabilidad e indicadores de sospecha de maltrato. Aparte, claro ésta, es necesario tener la sensibilidad adecuada para entender que este problema nos atañe como profesionales de la salud".

Según la doctora Fernández, "la intervención de los facultativos y su formación es algo esencial y debe ser asumido como un reto. No obstante, la realidad es que el colectivo médico aún no ha asumido ese reto, y debería hacerlo si queremos asumir el papel que nos corresponde en la detección y manejo del problema; la implantación del protocolo de actuación sanitaria frente a la violencia de género, exige que previamente se forme a los profesionales para su aplicación y desarrollo".

Para erradicar la violencia doméstica es preciso, según esta experta, dar una respuesta sanitaria pero también social. "Necesitamos cambios en los valores y en esa cultura que permite y legitima la desigualdad. Es igualmente fundamental que los gobiernos y las instituciones promuevan cambios en las leyes y se haga un esfuerzo desde el principio, es decir desde la educación de niños y jóvenes", sostiene.

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