LONDRES, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Decenas de mujeres resultaron heridas el pasado domingo en Taiz (segunda ciudad de Yemen, en el sur) después de que un grupo de partidarios del régimen de Alí Abdulá Salé atacara a las participantes en un acto público de homenaje a la activista Tawakkol Karman, recientemente galardonada con el Premio Nobel de la Paz, según denunció Amnistía Internacional (AI).
Según las informaciones de que dispone la organización de Derechos Humanos, varios "matones" pro gubernamentales tiraron piedras contra las asistentes a "una marcha pacífica de mujeres en la ciudad de Taiz".
"Las autoridades yemeníes deben proteger el derecho a la libertad de expresión, lo cual incluye que no se toleren los ataques violentos contra las manifestaciones pacíficas", declaró el director para Oriente Próximo y Norte de África de Amnistía Internacional, Malcolm Smart.
"Se debe llevar a cabo una investigación completa, independiente e imparcial para identificar y llevar ante la justicia a los responsables de haber herido a decenas de mujeres durante la marcha de Taiz", manifestó.
PREMIO NOBEL
La manifestación fue convocado para celebrar la decisión del Comité Nobel noruego, anunciada el pasado viernes, de conceder el Premio Nobel de la Paz a la activista yemení Tawakkol Karman, quien compartió el galardón con la presidenta liberiana, Ellen Johnson-Sirleaf, y con la activista liberiana Leymah Gbowee.
Nacida en Taiz (sur) en 1979 y dirigente del partido islámico chií Al Islá, Karman constituyó en 2005 el grupo Periodistas Yemeníes Sin Cadenas para defender la libertad de expresión y los derechos democráticos. Desde entonces, recibió numerosas amenazas e intentos de corromperla por parte de las autoridades.
Entre 2007 y 2010 organizó numerosas manifestaciones y sentadas frente a la sede del Gobierno en Saná y desde el pasado mes de enero ha estado implicada en las sucesivas manifestaciones contra el régimen de Salé, razón por la cual ha detenida en dos ocasiones, la primera en enero y la última en marzo.
Tras ser informada de la concesión del Nobel, Karman declaró el mismo viernes que el premio era "una victoria, en primer lugar y sobre todo, para los jóvenes" y anunció su intención de seguir adelante con su revolución "pacífica" hasta conquistar "un Yemen democrático y moderno".