MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) destacó hoy que la Audiencia Provincial de Alicante tuviera en cuenta la relación de parentesco como agravante de la pena al condenar a 21 años de prisión a Ricardo Antonio Navarro por el asesinato de su ex novia, Svetlana Orova en noviembre de 2007.
En un comunicado, la institución destaca algunos otros aspectos de la sentencia, dictada el pasado 2 de marzo, como el hecho de que el juez estimara probada la circunstancia agravante de alevosía, porque el asesino "había realizado una labor previa para localizar el domicilio de la víctima y esperó al momento oportuno para tenerla acorralada.
Por este delito, el juez impuso 19 años de prisión con pena accesoria de inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena, a los que hay que sumar otros 2 años de cárcel por el delito de maltrato habitual.
Sobre este asunto, el Observatorio destaca que "se ha apreciado la agravación específica de cometer el hecho en presencia de menores y en el domicilio de la víctima", motivo por el que la pena conlleva además inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo y la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años.
Por último, la institución destaca que la Sentencia recuerda la doctrina que define el delito de maltrato familiar habitual como un plus distinto de los concretos actos de agresión así como la voluntad de la Ley Integral de mantener la tendencia legislativa anterior de agravar las conductas que inciden directamente en el trato discriminatorio de la mujer por el hecho de serlo.
Los hechos se produjeron el 18 de noviembre de 2.007, pocos días después de que la víctima, beneficiaria de una medida de protección que prohibía a su agresor aproximarse a ella, acudiera a un plató de televisión en el que se encontró, sin previa advertencia, a quien sería su asesino y rechazara la propuesta de matrimonio que éste le efectuó.
