Condenado a 6 años de cárcel un turista británico por apuñalar a su pareja en Gran Canaria

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha dictado una sentencia en la que condena a James Gilmour a seis años de cárcel por apuñalar a su entonces compañera sentimental durante una discusión mientras ambos se encontraban de vacaciones en un apartamento en el municipio turístico de San Bartolomé de Tirajana, al sur de Gran Canaria.

La Sala condena al hombre, con pasaporte británico, como autor criminalmente responsable de un delito de homicidio en grado de tentativa, con la concurrencia de la circunstancia de parentesco, como agravante, y de la atenuante de actuar bajo los efectos del alcohol, a la prohibición de aproximarse a menos de mil metros de la persona, domicilio o lugar de trabajo de la víctima o de comunicarse con ella en cualquier forma por plazo de siete años, al abono de las costas procesales y que la indemnice con 6.470 euros.

No obstante, la resolución ratifica el auto de insolvencia dictado por el instructor. Contra dicha sentencia, facilitada hoy por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, cabe interponer recurso de casación en el plazo de cinco días.

La Audiencia declara probado que James Gilmour se encontraba de vacaciones en Gran Canaria en abril de 2009, junto con su entonces compañera sentimental y un grupo de amigos que se hospedaban en Villa Grecia.

En hora de no determinada del 22 de abril de 2009, en el interior del apartamento, en el curso de una discusión, el acusado le lanzó varios objetos y le dijo a su entonces novia que iba a clavarle un cuchillo.

AMIGOS EVITARON OTRA PUÑALADA

Tres días más tarde y tras regresar la mujer al apartamento después de haber estado con unos amigos en diferentes locales de ocio de la isla, sobre las 04.45 horas el acusado se personó en el apartamento donde, tras coger un cuchillo de grandes dimensiones, se situó detrás de la mujer y "con la finalidad de acabar con su vida le asestó una puñalada".

Ante ello, la víctima se dio la vuelta y vio el cuchillo ensangrentado en manos de James, por lo que salió corriendo del apartamento siendo perseguida por el acusado hasta la calle mientras decía: "Te voy a matar, no vas a salir viva", dándole alcance y propinándole un puñetazo. En esos instantes intervinieron los amigos de la pareja que impidieron a James asestarle otra puñalada.

Como consecuencia de estos hechos la mujer sufrió diversas lesiones y le quedaron como secuela dos cicatrices, una de ellas de cuatro centímetros de longitud.

Por otro lado, la Audiencia estima que el acusado, en el momento de cometer el hecho, había ingerido diversas bebidas alcohólicas que limitaban sus facultades intelectivas y volitivas.