Actualizado 13/12/2007 15:09

Condenan a 12 años de cárcel a un barcelonés que asestó 16 puñaladas a su mujer mientras dormía

BARCELONA, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado a 12 años de cárcel a Juan Carlos C.L. de 31 años de edad y nacido en Barcelona por asestar 16 puñaladas a su pareja mientras esta se encontraba durmiendo en el domicilio familiar, en el que también estaba su hija de tres años quien "escuchó los gritos de su madre", según explicó la hermana de la víctima, Luisa Martínez.

En declaraciones a Europa Press, Luisa explicó que el 24 de mayo de 2006 su hermana estaba durmiendo en su casa cuando sin mediar palabra, su esposo le propinó "16 puñaladas" y le dejó "el cuchillo clavado en la espalda".

En ese momento, Juan Carlos se dirigió a la habitación donde estaba la pequeña y se la llevó consigo dejando abandonada a la víctima en su habitación. Juan Carlos subió al coche con su hija y pasadas unas horas la abandonó y se dirigió hasta una comisaría de los Mossos d'Esquadra para entregarse.

Según Luisa, cuando la familia de la víctima se enteró de los sucedido no podían creérselo, porque estaban convencidos de que "él nunca le pondría la mano encima". "Que él hiciera algo así, no nos lo esperábamos nadie", explicó a Europa Press Televisión dolida la hermana.

Luisa señaló que sea cuál sea la condena ni su hermana, ni su sobrina "lo van a superar nunca". En este sentido, explicó que ambas siguen en tratamiento psicológico y que la víctima todavía sufre "insuficiencia respiratoria y no puede mover uno de sus brazos".

El juicio, que se celebró hoy, concluyó con un acuerdo entre los abogados de ambas partes por el que se solicitó para el acusado una condena de 12 años. Sin embargo, Luisa pidió que una vez salga de la cárcel, le impongan una orden de alejamiento para "que no pueda estar cerca de ninguna de las dos".

Durante el juicio, el acusado pidió "perdón" a su mujer "y a toda la familia" y añadió que tiene "remordimientos" desde aquel 24 de mayo y que "no hay un día" en que no se arrepienta de lo que hizo. "Lo único que deseo es que mi mujer vuelva a ser feliz", remarcó. Estas palabras crisparon los ánimos de los familiares de la víctima quienes increparon al agresor cuando salió de la sala.