OVIEDO 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
La familia de María de León Reyes, la camarera dominicana de 37 años, que fue encontrada muerta en agosto del pasado año en la vivienda de su ex novio en el barrio de Tremañes (Gijón), mostró su deseo de que el detenido por su supuesta muerte sea juzgado y cumpla "la máxima pena posible".
Un portavoz de la familia indicó a Europa Press que la detención el pasado sábado en Oporto de José Manuel C.B., ex novio de la víctima, supone "un alivio para toda la familia", especialmente para la madre de la mujer asesinada que "día a día recordaba lo ocurrido para que el caso de su hija no quedase en el olvido".
"Desde el principio dijimos que era el principal sospechoso porque todo encajaba", destacó el portavoz, que indicó que la Policía mantuvo hoy una reunión con la madre de la fallecida para explicarle los detalles de la detención.
La familia dijo que tras conocer la detención "al menos descansan un poco" y aseguró que ahora lo que quieren es "pasar página". Además insistieron en su deseo de que el detenido "cumpla la máxima pena posible una vez que sea juzgado".
La mujer asesinada, que tenía dos hijos, había desaparecido en la noche de 30 de julio, tras salir del mesón en el que trabajaba en Gijón. Su familia, desde un principio, apuntó sus sospechas hacia José Manuel C.B. 'el Patata', un hostelero de Gijón que regentaba dos locales, de quien decían que se había obsesionado y perseguía a María de León Reyes.
La Policía no entró en el domicilio del detenido hasta el 5 de agosto. Fue entonces cuando comprobaron que allí se encontraba María de León Reyes. Encontraron su cadáver sobre la cama, desnudo, y con signos de descomposición.
La detención del sospechoso se practicó a las 20 horas del pasado sábado día 7 de marzo por la Policía lusa, según informó la Jefatura Superior de Policía de Asturias. Todas las investigaciones realizadas por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violencia de la Policía Judicial de Gijón, encargada de la investigación, conducían a la hipótesis de que el sospechoso pudiera haber abandonado el país, por lo que se activaron todos los mecanismos de Cooperación internacional, tanto europeos como internacionales mediante la formación una orden de detención internacional gestionada por la Europol e Interpol.