MADRID 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
La probabilidad de que una situación de maltrato a mujeres, termine en consumo de cocaína es del 50 por ciento de los casos, explicó la doctora Pilar Blanco, médico psicoterapeuta de la Fundación Spiral en unas jornadas sobre el maltrato a la mujer en relación con la cocaína celebradas hoy en la sede de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
En estas jornadas se habló, entre otras cosas, del autoengaño que sufren las mujeres maltratadas mediante un sentimiento de víctima hacia todo lo que le rodea, la conexión existente entre el consumo de drogas y el maltrato o la impulsividad humana como detonante de este consumo.
La doctora Lola Peris, coordinadora del Instituto Europeo de Neurociencias (IDN), comentó que "el rasgo definitorio de ambos sexos con respecto al consumo de drogas es de ansiedad por parte de las mujeres y de impulsividad por parte de los hombres", pero dejo claro que las mujeres son "más propensas" a tomar cocaína y de sufrir trastornos después de superar la adicción (2 de 3 casos en mujeres por 3 de 5 en hombres).
Estos trastornos pueden derivar, en palabras de la propia especialista, en posibles estados de "fragilidad que propician la nula defensa en un caso de maltrato". En este aspecto, la psiquiatra Cristina Polo, del Centro de Salud Mental de Hortaleza, aclaró que en 3 centros de salud que había consultado, en casos indirectos de maltrato, si el especialista no preguntaba al paciente por el tema, sólo un 18 por ciento de los casos explicaban la causa de su consulta. Si el especialista sí preguntaba por el asunto, un 28 por ciento contestaba que habían sido maltratadas. "La inseguridad es uno de los rasgos más perjudiciales de tratar por parte del profesional", concluyó.
Beatriz Mesías, psicóloga clínica del Departamento de Asistencia del Instituto de Adicciones de Madrid Salud, subrayó la importancia de no pensar que la persona maltratada que ha llegado a consumir cocaína u otra sustancia lo ha hecho por evadirse del mundo. Según sus datos, 10 millones de europeos, más del 3 por ciento del total de la población adulta, han consumido cocaína al menos una vez en la vida. España y el Reino Unido son los países con mayores tasas de consumo, entre un 6 y un 7 por ciento.
Por lo tanto, al comparar con los datos expuestos por la doctora Rocío Molina, sólo un 20 por ciento de los consumidores de droga acuden a clínicas de desintoxicación. Además, la adicción en adolescentes va en aumento en detrimento de otras más "comunes" como el alcohol.
Esta circunstancia produce, según Lola Peris, que la edad "más común de iniciación en las mujeres sea a los 16-19 años". Este consumo es el que origina "una tolerancia al maltrato superior que las mujeres que no toman", sentenció.
Los expertos concluyeron en la necesidad de buscar medidas aleatorias a las actuales, más personalizadas y profundizando en la problemática de que no sólo el maltrato induce a la drogadicción, también el estrés o estados de desánimo pueden producirlo.