Actualizado 25/10/2007 17:45

Un jurado declara culpable al acusado de asesinar a puñaladas a su pareja en Calders (Barcelona) y simular un asalto


BARCELONA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un tribunal popular declaró hoy por unanimidad culpable de asesinato con alevosía a Josep M.S., acusado de asesinar a puñaladas a su compañera sentimental en el domicilio que compartían en Calders (Barcelona) y simular después que la mujer había sido víctima de un asalto en la vivienda.

Los hechos ocurrieron la mañana del 1 de marzo de 2006, cuando Josep M.S., quien había salido de su casa a la misma hora de siempre para llevar al colegio a su hijo y al de María Elena B.A. --nacidos de matrimonios anteriores-- y supuestamente para hacer gestiones laborales, regresó al domicilio que compartía con la víctima en la urbanización La Guàrdia de Calders y le clavó "reiteradamente" un cuchillo de 11 centímetros de hoja, causándole hasta 23 heridas.

Según declaró probado el veredicto, que se hizo público este mediodía, el procesado asesinó con alevosía a su pareja, de 32 años, ya que empezó a apuñalarla aprovechando que estaba durmiendo en la cama, "desprevenida". Josep M.S. acuchilló a Maria Elena B.A. "al menos cuatro veces en el cuello" y, después, le asestó una puñalada mortal en el corazón "para asegurar el resultado mortal".

Para el jurado, el procesado, de 44 años, actuó en todo momento "con la intención de causar la muerte" a su compañera sentimental y para eliminar "cualquier posibilidad de defensa eficaz de la víctima", atacándola por sorpresa cuando estaba durmiendo "para evitar cualquier reacción defensiva" por su parte.

TUVO "TIEMPO SUFICIENTE" PARA MATARLA.

Durante su declaración, el acusado mantuvo que el día del crimen salió de casa sobre las 8.15 horas y que estuvo realizando varias gestiones laborales en Correos, en el banco, en un polígono industrial de Sant Fruitós de Bages (Barcelona) y en la agencia de viajes que regentaba junto a María Elena B.A.

Según su versión, estuvo haciendo tiempo hasta las 10.30 horas, cuando había quedado en llamar por teléfono a la víctima para despertarla, como hacía cada mañana. El acusado la llamó "cuatro o cinco" veces y, alarmado porque la víctima no respondía, decidió acudir a su casa, vigilada por un perro de raza Rottweiler.

El jurado, sin embargo, no dio credibilidad a Josep M.S., ya que, a su entender, el procesado "tuvo suficiente tiempo para cometer los hechos". De hecho, según se desprende de la investigación de los Mossos d'Esquadra, varias cámaras de seguridad de entidades bancarias situaban su vehículo a las 9.03 horas en el camino que lleva a su casa y le grabaron recorriendo el camino contrario a las 9.25 horas.

ROBO SIMULADO.

Por otra parte, el tribunal popular declaró probado que en el domicilio "no se produjo un robo, sino una simulación del mismo". En este sentido, el veredicto señaló que los investigadores no encontraron evidencias de que los accesos a la vivienda estuvieran forzados y, además, los cajones sólo se habían sacado de su sitio --no se registraron--, no se sustrajo material de valor y en el domicilio sólo se hallaron las huellas de sus habitantes.

Además, según el veredicto, la víctima estaba durmiendo cuando fue atacada y su cadáver fue hallado en la cama, por lo que el asesino sólo pudo entrar en la vivienda con las llaves. En cuanto al perro que guardaba la casa, estaba suelto cuando Josep M.S. se marchó para llevar a los niños al colegio, pero los Mossos d'Esquadra lo encontraron atado cuando llegaron a la casa, algo que sólo podían conseguir María Elena B.A., el acusado y dos conocidos.

Josep M.S. fue detenido 20 días después del asesinato de María Elena B.A., a quien conoció en 1998 en un club de alterne en el que ella trabajaba como prostituta. Pese a que la víctima dejó la profesión cuando empezó a salir con él, se veía obligada a hacer algún 'striptease' y a ejercer la prostitución ocasionalmente para salir adelante, ya que la pareja atravesaba dificultades económicas.

Pese a todo, según el procesado, Elena B.A. nunca le dijo que pensara en abandonarle. "Éramos una familia distinta porque éramos muy abiertos, pero yo creo que éramos muy felices y que los niños también eran muy felices", afirmó durante el juicio. "Elena ha sido la mujer de mi vida y lo seguirá siendo", añadió.

SE ENFRENTA A 20 AÑOS DE CÁRCEL.

Tras escuchar el veredicto del jurado, la Fiscalía y la acusación particular --ejercida por los padres de la víctima-- mantuvieron su petición inicial de 20 años de cárcel para Josep M.S., la pena máxima por un delito de asesinato con alevosía y la agravante de parentesco.

Además de la pena de prisión, la Fiscalía pide una indemnización total de 300.000 euros para la familia de María Elena B.A., quien dejó a un hijo que ahora tiene 16 años. Por su parte, la acusación particular, reclama que los padres de la víctima sean resarcidos con 155.200 euros por la pérdida de su hija.

La defensa, por su parte, solicitó la pena mínima para Josep M.S., 15 años de prisión, y consideró que los padres de María Elena B.A. deben ser indemnizados con 16.400 euros.

En su veredicto, el jurado rechazó por unanimidad que se conceda al acusado el beneficio de la suspensión condicional de la ejecución de la pena y que se proponga al Gobierno el indulto total o parcial de la condena que finalmente se le imponga.