La madre de la joven asesinada en Alicante dice que su novio la controlaba todo el tiempo con un localizador de móviles

ALICANTE, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

La madre de la joven rusa asesinada en Alicante presuntamente por su ex novio, tras acudir días antes a un programa de televisión, Tamara O., destacó hoy que el acusado del crimen tenía a la víctima "controlada en todo momento" a través del teléfono móvil mediante un servicio de localización a tiempo real, y agradeció que el Gobierno central se haya ofrecido a pagar los gastos de repatriación del cuerpo.

La madre de la fallecida, quien hoy mantuvo un encuentro con los medios de comunicación, en primer lugar anunció que ha recibido ayuda económica del Gobierno central, de la Generalitat valenciana y del Ayuntamiento de Alicante, y a continuación relató algunos de los episodios de malos tratos a los que su hija se vio sometida durante su relación sentimental con el detenido.

Así, visiblemente afectada, explicó que "él la trataba mal" y su hija "a veces intentaba ocultar estos malos tratos, pero cuando no podía aguantar más, le decía que tenían problemas". "Él la acompañaba a todas partes en su coche, y cuando estaba fuera de casa, utilizaba el móvil para señalar donde estaba ella", dijo.

Además, según señaló, el detenido la amenazaba con hablar con las autoridades españolas para que le quitaran la tutela del hijo de la fallecida, de cinco años de edad, fruto de una relación anterior.

Este acoso llevó a la asesinada a pedir ayuda a su madre en Rusia través de un mensaje SMS, en el que le decía que su novio había intentado asfixiarla, y le pedía que se comunicara con un amigo en España para que le enviara a la policía.

"Mi hija era una gran mujer, muy positiva, buena madre y mujer, y no existían motivos para que él la tratara como la trataba", comentó. "Ella podía haber vuelto a San Petersburgo, pero no podía escaparse a Rusia porque no podía dejar a su hijo --cuyo padre no la dejaba llevárselo fuera de España, según dijo--.

"Él es una persona muy peligrosa, un maniaco que tiene problemas de personalidad", lamentó la madre de Svetlana, a la vez que hizo un llamamiento a los organismos judiciales para que "este hombre no salga de la cárcel antes de tiempo" si es condenado por el crimen.

Tamara O. adelantó también que pedirá al sacerdote de la Iglesia ortodoxa del Arcángel San Miguel, en Altea (Alicante), oficie una misa en recuerdo de su hija antes de proceder a la repatriación.

AYUDA DE LAS ADMINISTRACIONES.

La madre de la fallecida agradeció al Gobierno central que asuma el coste de los gastos de repatriación del cuerpo a Rusia, así como a la Generalitat valenciana, que aportará alrededor de 3.000 euros y al Ayuntamiento de Alicante por costear la factura del Tanatorio La Siempre Viva en el que permanecen los restos mortales de la víctima.

Estas cantidades se sumarán al dinero recaudado a través de la Asociación de Inmigrantes de Europa del Este en Alicante, que hace unos días iniciaron una campaña de recogida de fondos --para costear el traslado del cuerpo a su país de origen--, con la que han conseguido reunir ya unos 600 euros.

La joven Svetlana O., de 30 años de edad, falleció el lunes 19 de noviembre en el Hospital General de Alicante, a causa de las graves heridas que sufrió en el cuello por arma blanca y que presuntamente le causó su ex pareja el domingo, cuando se encontraba en el ascensor de su vivienda en el centro de Alicante.

El presunto autor de la agresión, Ricardo N., fue detenido horas después de los hechos y permanece en prisión comunicada y sin fianza acusado de la muerte de su ex pareja.

El detenido, cinco días antes del crimen, había pedido a Svetlana en el programa de televisión 'El diario de Patricia' de Antena 3, que se casara con él, petición a la que ella, que acudió engañada, no accedió.

Este encuentro de la pareja se produjo pese a la condena, sin sentencia firme, emitida contra él el pasado 31 de octubre por un delito de maltrato de obra sin lesión, a 11 meses de prisión, con prohibición de acercarse a la víctima a menos de 500 metros y de comunicarse con ella durante dos años.