El presunto asesino de Asun Villalba dice que murió durante un forcejeo y su familia le acusa de maltrato

VITORIA 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presunto asesino de Asunción Villalba, V.M.M., aseguró hoy que no recuerda si apuñaló a su mujer el pasado 2 de junio de 2007, ya que consumió "mucha droga y alcohol" y afirmó que el "accidente" se produjo durante un forcejeo.

El juicio contra V.M.M., acusado de asesinar el pasado 2 de junio 2007 en el barrio vitoriano de Sansomendi a su mujer, Asunción Villalba, a la que presuntamente maltrataba, se inició hoy en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Vitoria con el testimonio del acusado, conocido como "El degüellao" o "El viki".

En el juicio se han personado como acusaciones los familiares de la víctima, la Abogacía del Estado, el Ayuntamiento de Vitoria, la Diputación de Álava y la asociación Clara Campoamor, que piden 20 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía y otros 3 años por maltrato físico y psíquico, así como una indemnización económica para la familia de Asunción y la prohibición de residir en Vitoria o en cualquier lugar donde resida su hija o la madre y hermanos de la víctima.

Asunción Villalba murió en 2007 tras recibir dos puñaladas en su domicilio ubicado en el número 36 de la calle Antonio Machado de Vitoria. El presunto autor del asesinato, su marido, fue detenido horas después de la agresión tras personarse en la comisaría de la Ertzaintza.

En su testimonio, el acusado afirmó que no recuerda "nada" de aquel día, ya que consumió "mucha droga y alcohol" aunque explicó que durante la discusión, provocada por un asunto de dinero, fue la víctima quién cogió el cuchillo de la cocina y "hubo un forcejeo". Sin embargo, el acusado aseguró que no recuerda si la apuñaló o no. Respecto a los más de cuarenta moratones que presentaba la víctima, explicó que se debieron a los golpes recibidos durante el forcejeo.

Tras el suceso, V.M.M. explicó que huyó de la casa en su coche tras alertar a través del portero automático a unas vecinas y que llamó a "un montón de gente" y que tras calmarse, decidió entregarse a la Ertzaintza.

Asimismo, negó que maltratara a la víctima aunque reconoció que en 2001 recibió una denuncia por maltrato a la que "no dio importancia" y que ambos se insultaban. El acusado afirmó que era común que su mujer presentara hematomas "por la medicación que tomaba" que le hacía "marearse y caer" de forma habitual.

Tras la declaración del acusado, declararon las vecinas que encontraron el cuerpo, así como los hermanos de Asunción, que también acudieron a socorrerla y que indicaron que durante la relación la víctima les enseñó en varias ocasiones moratones provocados por el acusado. Asimismo, reconocieron que Asun tenía "mucho miedo" de su marido y que siempre estaba pendiente de él porque era "muy celoso".

Finalmente, declaró la hija de la pareja, I.M.V., quien afirmó haber visto a su padre maltratar a la víctima con patadas, tortazos y puñetazos, así como con insultos. Además, explicó que pese a que en varias ocasiones su madre puso denuncias, el acusado y su familia la convencían para que las quitara. "Más que como mujer, la tenía como sirvienta", lamentó.

La hija del detenido indicó que éste en ningún momento se ha puesto en contacto con ella para pedir perdón por lo ocurrido y denunció que pese a haber solicitado la donación del coche "para comprar un nicho a su madre", éste se lo ha negado.

El juicio continuará esta tarde con más testimonios y mañana podría quedar visto para sentencia.