Reabren las escuelas femeninas en el valle del Swat (Pakistán) después de que los talibán lo prohibieran

MADRID 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las chicas que no habían regresado a las escuelas en el valle del Swat, en la provincia paquistaní de la Frontera del Noroeste, desde que los milicianos talibán declararan prohibida la educación femenina en la región, han comenzado poco a poco a regresar a sus centros, según informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

El pasado 16 de febrero, el Gobierno paquistaní llegó a un acuerdo con los dirigentes islámicos para reintroducir la ley islámica o 'sharia' en el valle del Swat y en otras zonas vecinas del noroeste del país con el objetivo de poner fin a la revuelta de los talibán y pacificar la región. Gracias a este trato, también se acordó la reapertura de las escuelas.

El dirigente de uno de los principales grupos milicianos, el Movimiento para la Aplicación de la Ley Islámica, pidió al Gobierno paquistaní que cree los tribunales islámicos en dos semanas o se enfrente al fin de la tregua, una situación que hundiría al Swat en una nueva crisis, según los analistas.

Miles de personas que se habían trasladado a Peshawar, a unos 170 kilómetros al suroeste, están aún vigilantes y esperando los próximos acontecimientos. "No volveremos hasta que no haya estabilidad y seguridad", declaró uno de los desplazados, Daud Jan. "Hay gente que no quiere la paz, que crean problemas", aseguró Fazal Jan. También se han producido incidentes relacionados con el caos como el incendio de varias casas y el secuestro de personas, según los medios locales.

El ministro provincial, Ameer Haider Hoti, ha descrito la tregua como "muy bienvenida", y ha asegurado que dimitirá si es saboteada, aunque otros temen que sus derechos civiles se vean disminuidos. "El diálogo es algo que debe ser animado, pero estamos alarmados porque no haya garantías de que los derechos fundamentales de las personas en Swat sean protegidos", afirmó el director ejecutivo de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, I. A. Rehman, cuya organización ha estado evaluando la situación en Swat desde hace meses.

A pesar de la posible seguridad, hay familias que están demasiado asustadas para enviar de nuevo a sus hijos a la escuela, a lo que se une el hecho de que los milicianos en Swat estén divididos en facciones, una situación que se asemeja a la que ha sucedido en dos ocasiones desde 1995 de que el acuerdo de paz no sea duradero.