Las agencias humanitarias investigarán la forma de entrega y distribución de suministros extranjeros en Etiopía

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 21 diciembre 2009 13:17

ADDÍS ABEBA, 21 Dic. (Reuters/EP) -

Los trabajadores humanitarios que desarrollan su labor en Etiopía investigarán cómo se entregan y distribuyen los suministros humanitarios procedentes de organizaciones extranjeras después de que los partidos opositores denunciaran que a sus miembros se les había negado comida.

Así, la coalición Medrek, formada por ocho partidos de la oposición, acusa a algunos responsables de permitir sólo a los miembros del partido gobernante beneficiarse del programa de 'alimentos por trabajo' que ayuda a sobrevivir a más de siete millones de etíopes.

Las autoridades han negado las acusaciones de esta coalición que, según los analistas, es la mayor amenaza de cara a una posible derrota del primer ministro, Meles Zenawi. "Una parte de las agencias humanitarias extranjeras van a examinar el sistema de forma conjunta", indicó un responsable humanitario que prefirió permanecer en el anonimato.

Las agencias humanitarias extranjeras no suelen criticar al Gobierno en público porque su personal ha sido expulsado del país y no se le permite el acceso a ciertas zonas. Las autoridades afirman que al menos 6,2 millones de personas necesitarán ayuda alimentaria de emergencia este año.

Los trabajadores humanitarios no han confirmado las agencias que estén implicadas en la investigación, pero sí indicaron que los departamentos de ayuda de algunos Gobiernos occidentales tomarán parte en la misma. El Banco Mundial (BM) es la principal fuente de financiación del programa 'alimentos por trabajo'.

Las últimas elecciones que vivió este país africano terminaron violentamente en 2005, cuando las fuerzas de seguridad terminaron con la vida de casi 200 manifestantes después de que la oposición acusara al Gobierno de manipular su victoria. Meles aseguró que los manifestantes se dirigían hacia las oficinas del Gobierno con la intención de derrocarlo.

Además, el primer ministro ha rechazado los cargos de la oposición pero también ha manifestado que no puede responder por todas las personas implicadas en el sistema de distribución. "Todo lo que puedo pedir son pruebas, y después la persona será destituida", afirmaba Meles en una rueda de prensa a principios de este mes.

Los analistas mantienen que Meles ganará con facilidad en mayo. Según la oposición, esto se debe a que los opositores sufren acoso, mientras que el Gobierno afirma que la oposición intenta desanimar a los donantes extranjeros y desacreditar unos comicios donde no tienen posibilidades de ganar.

En la región somalí, en el este de Etiopía, los residentes han declarado a Reuters que las comisiones que deciden quiénes reciben ayuda suelen discriminar. Otras partes de este país de 80 millones de personas emplean sistemas diferentes para decidir quién puede beneficiarse del programa, aunque el Gobierno está implicado en la distribución en todas partes, según los trabajadores humanitarios.

Según un miembro del Programa Mundial de Alimentos (PAM), Lynne Miller, Etiopía es uno de los pocos países donde el Gobierno tiene prácticamente el control total sobre la distribución de ayuda alimentaria. "Pero esta situación no es necesariamente algo negativo", añadió.

"Intentamos mejorar la capacidad de los países para responder a las emergencias de cada país, y Etiopía cuenta, actualmente, con una gran capacidad", afirmó, y aseveró que el PAM está muy satisfecho con el sistema de distribución y que investigará cualquier queja específica.

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