Bermejo defiende que "si una mujer no quiere ser ayudada" es muy difícil la actuación externa en casos de malos tratos

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 18 junio 2007 13:47

MADRID 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, defendió hoy que se ha avanzado "mucho" en la lucha contra la violencia de género en España, pero lamentó que el caso de la mujer asesinada presuntamente a manos de su compañero sentimental este fin de semana en Alcoy refleja "un problema muy complejo", ya que la pareja había reanudado la convivencia pese a las órdenes de alejamiento. Así, subrayó que "si alguien no quiere ser protegido es muy complicado".

En declaraciones a Antena 3 recogidas por Europa Press, Bermejo afirmó que se va "por el buen camino" y se están encontrando "líneas de salida" a la violencia de género, pero insistió en que el caso de la mujer de Alcoy es "una pista de una situación psicosocial muy compleja que estamos combatiendo pero tiene matices que exceden a la actuación externa". "Si una mujer no quiere ser ayudada y continúa viviendo con la pareja, esa situación dificulta la actuación", insistió.

Además, explicó que "también está el factor añadido de la extranjería", que, según indicó, "añade complejidad" porque "no es lo mismo en zonas sin arraigo que la situación en un país extranjero". "Pero es la mujer quien tiene que dar el paso, repito que si alguien no quiere ser protegido es muy complicado", añadió.

LEY DEL MENOR EN NIVELES DE RESPUESTA MUY SERIOS

Por otra parte, el ministro rechazó una modificación de la Ley del Menor para endurecer las penas y recordó que la actual ya fue reformada y mantiene unos principios "a los que no podemos renunciar". Así, aunque reconoció que comprende que las víctimas "tengan otra opinión" y quieran una reacción "con la máxima contundencia", subrayó la importancia de la reinserción social.

En este sentido, preguntado por casos como el de Sandra Palo, subrayó que la Constitución establece que la pena debe tener como finalidad no sólo el castigo sino también la reinserción social y emplazó a conocer "exactamente" los caminos por los que el menor "ha llegado a esa situación". "Hay que recordar que las dificultades para entender el bien y el mal en un menor están en formación", aseveró.

"La Ley está en estos momentos en niveles de respuesta muy serios", defendió tras argumentar que la legislación no puede ser modificada "cada vez que haya hechos tan desdichados". "Hay que aplicar el castigo previsto pero siempre encaminado hacia la reinserción", insistió.

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