Reclama aumentar la solidaridad con los Estados miembros que sufren presión migratoria
BRUSELAS, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha propuesto este miércoles reforzar las operaciones de la Agencia de Control de Fronteras (Frontex) en el Mediterráneo desde Chipre a España en los próximos meses con el objetivo de prevenir la muerte de inmigrantes en naufragios, como el registrado en octubre frente a las costas de la isla italiana de Lampedusa. Para ello, Bruselas reclama a los Estados miembros que aporten 14 millones de euros extra al año, así como más medios como barcos o aviones.
La iniciativa de Bruselas responde al encargo realizado por los líderes europeos el pasado octubre en respuesta a la catástrofe de Lampedusa. En esa cumbre, España, Italia, Malta, Grecia, Chipre, Eslovenia y Bulgaria reclamaron una actuación urgente de la UE, pero chocaron con la resistencia de los países nórdicos, por lo que se aplazó hasta diciembre la adopción de medidas.
Las propuestas del Ejecutivo comunitario se discutirán por primera vez este jueves en la reunión de ministros del Interior de la UE y después en la cumbre de finales de mes. "Espero que las reacciones sean positivas", ha dicho la comisaria de Interior, Cecilia Malmström. "Espero que los líderes europeos sientan la responsabilidad de adoptar medidas concretas y no sólo hablar", ha agregado.
En total, el Ejecutivo comunitario ha puesto sobre la mesa un total de 38 medidas concretas que se articulan en cinco ejes: el refuerzo de la vigilancia de las fronteras, la solidaridad con los países que se enfrentan a una fuerte presión migratoria, la lucha contra el tráfico de seres humanos, el refuerzo de la protección en origen de los inmigrantes y demandantes de asilo y las relaciones con los países de origen y de tránsito de la inmigración.
El refuerzo de las operaciones de Frontex en el Mediterráneo equivaldría a una versión reducida de la gran operación de seguridad y salvamento desde Chipre a Gibraltar que propuso en octubre Malmström. Bruselas reclama que las patrullas de vigilancia nacionales se coordinen con Frontex y se cree así una Red Europea de Patrullas.
Esta red se centrará en las rutas migratorias clave de Chipre a España y debe permitir la detección e intervención temprana para salvar la vida de inmigrantes en peligro en el mar. Para ello, contará con el apoyo del recién estrenado sistema europeo de vigilancia de fronteras (EUROSUR).
Entre las medidas que ha propuesto el Ejecutivo comunitario para aumentar la solidaridad con los Estados miembros que sufren mayor presión migratoria se encuentra una línea de ayuda extraordinaria de 50 millones de euros, de los cuales 30 millones ya se han asignado a Italia, y un apoyo reforzado de la Oficina Europea de Asilo.
Bruselas también reclama reforzar el papel de Europol en la lucha contra el tráfico de seres humanos y mejorar el intercambio de información entre los Estados miembros.
Por lo que se refiere a las relaciones con países terceros, la Comisión ha propuesto organizar puntos de acceso para que los inmigrantes puedan solicitar la entrada en la UE desde países terceros y ha reclamado a los Estados miembros que acojan a más asilados, en particular los procedentes de Siria, a cambio de un apoyo de 6.000 euros por persona.
En 2012, un total de 5.000 inmigrantes fueron reubicados en la UE por 12 Estados miembros (España, República Checa, Dinamarca, Alemania, Irlanda, Francia, Lituania, Holanda, Portugal, Finlandia, Suecia y Reino Unido). En el mismo plazo, Estados Unidos acogió a 50.000 inmigrantes.
Bruselas propone seguir firmando acuerdos con países terceros para crear cauces de inmigración legal, similares a los ya concluidos con Túnez y Azerbaiyán. Las prioridades deben ser Egipto, Libia, Argelia y Líbano.
Finalmente, se propone reforzar la misión EUBAM Libia, cuyo objetivo es ayudar a las autoridades del país a mejorar y desarrollar la seguridad de sus fronteras, pese a que los europeos admiten que tienen "problemas de interlocución" con el Gobierno libio.
