BARCELONA 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha desarticulado en Barcelona a un grupo de falsificadores que vendía certificados de empadronamiento falsos a inmigrantes que querían regularizar su situación en España, a un precio de entre 2.000 y 5.000 euros.
Según ha informado este martes el Cuerpo, han detenido a 26 personas, entre ellas, los principales cabecillas de la trama, que llegaron a obtener hasta 300.000 euros con este negocio.
El grupo facilitaba a sus clientes la documentación necesaria para regularizar su situación en el país demostrando arraigo social: certificados de empadronamiento falsos en ayuntamientos de toda España y asistencias médicas en los servicios de urgencia de hospitales.
De hecho, la policía ha encontrado documentos falsos que simulaban haberse expedido en ayuntamientos de Olula del Río (Almería), Arona (Tenerife), Pilar de la Horadada (Alicante), Candelaria (Tenerife), Benidorm (Alicante), Murcia, Madrid, Figueres (Girona), Illescas (Toledo), Palamós (Girona), Guadassuar (Valencia), Torrevieja (Alicante) y Huesca.
La investigación empezó en marzo al detectar irregularidades en los documentos aportados por extranjeros, la mayoría de origen paquistaní, para acreditar que llevaban viviendo en España el tiempo exigido por la legislación para poder ser regularizados, al revisar dichos documentos de la subdelegación del Gobierno de Barcelona.
Así, la policía detuvo a los que aportaron dichos documentos, aunque constató que había una estructura detrás para proporcionársela, que llevaba más de un año actuando.
SE APROVECHABAN DE LA NECESIDAD
De hecho, eran dos ciudadanos paquistaníes quienes se encargaban de confeccionar los documentos y venderlos, mientras otros individuos de diferentes nacionalidades se encargaban de captar clientes entre sus compatriotas, "aprovechándose de la necesidad que tienen algunos ciudadanos extranjeros de regularizar su situación administrativa", según la policía.
Los detenidos tenían conocimientos específicos de informática y disponían de material sofisticado, y a los cabecillas del entramado se les intervino abundante documentación incriminatoria.
En total, los investigadores han intervenido 23 certificados falsos de empadronamiento de diferentes ayuntamientos y un certificado falso de asistencia médica de urgencia en el Hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona.