NAHR EL BARED (LÍBANO), 9 (Reuters/EP)
La reconstrucción del campamento de refugiados palestinos de Nahr el Bared, situado en el norte de Líbano, comenzó formalmente hoy, 18 meses después de que un ataque del Ejército contra los milicianos islamistas redujera a ruinas los hogares de sus 30.000 residentes.
La primera piedra de un nuevo campamento en Nahr el Bared se colocó durante una ceremonia organizada por el Gobierno libanés y la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA). Los retrasos para conseguir los fondos suficientes, así como las labores para quitar las municiones sin explotar y eliminar los escombros que quedan de la lucha han provocado el escepticismo entre los refugiados sobre la reconstrucción del campamento.
"Éste es un símbolo de nuestra determinación por ver este campamento reconstruido", declaró el director de la UNRWA en Líbano, Salvatore Lombardo. "También es una respuesta a 5.000 personas, que tendrán la oportunidad en un período de doce a 16 meses de regresar a sus casas", añadió.
Pero puede que los refugiados tengan que esperar un mes antes de que comience la construcción actual, ya que el terreno debe ser comprobado nuevamente para verificar que no quedan explosivos y el Gobierno libanés, que ha expropiado la tierra, debe dar un permiso para construir, señaló Lombardo. "Esperamos que estos trámites legales no lleven más de 30 días, y entonces firmaremos un contrato con una compañía de construcción", anotó.
Más de 400 personas murieron durante las 15 semanas de enfrentamiento que surgió en mayo de 2007, entre el Ejército y el grupo Al Fatá al Islam, que se inspira en la organización terrorista Al Qaeda. El bombardeo destruyó por completo el campamento, y los ocupantes viven en la actualidad en lugares preparados por la UNRWA, en garajes o con familiares.
Lombardo también dijo que esta agencia de la ONU espera contribuciones procedentes de los países árabes se materialicen pronto, ayudando así a reunir el coste de la reconstrucción, que se estima en 200 millones de dólares. El Gobierno libanés quiere mantener el control sobre el campamento para asegurar que los milicianos islamistas no vuelven a infiltrarse en el campamento, donde la seguridad se dejó a manos de facciones palestinas armadas, como sucede en el caso de otros once campamentos de refugiados en Líbano.
"Líbano quiere ahora volver a tomar su autoridad y soberanía sobre cada pulgada de su territorio", señaló el mes pasado el director de la Comisión para el Diálogo libanés y palestino, Jalil Makkawi. "Este campamento, una vez que sea reconstruido, estará bajo la autoridad total del Gobierno de Líbano", manifestó.
Lombardo también afirmó que el primer ministro, Fuad Siniora, había expresado la intención de mejorar la situación en el campamento después de una reunión con los delegados del mismo y a la que también asistieron los oficiales de Policía y del Ejército. "Pero esta afirmación no se ha traducido aún en un cambio significativo sobre el terreno", aseguró este responsable de la UNRWA.