MADRID 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
Ecologistas en Acción y Greenpeace denunciaron hoy una avería en la central nuclear de Garoña (Burgos) que ha producido el vertido de agua al río Ebro y una parada "no programada" en el funcionamiento de la instalación, afirmaciones que niegan tanto el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) como el titular de la central.
Según los ecologistas, la avería se encuentra localizada en una válvula de drenaje del circuito de refrigeración de la central que permite extraer el calor y evitar accidentes. Así, aseguran, la rotura impide que la válvula se cierre y provoca que el circuito esté vertiendo agua de forma permanente al río Ebro.
Tal y como señaló Ecologistas en Acción "en estas condiciones la operación de la central se convierte en mucho más compleja e insegura" y, a su juicio, es por este motivo por el que se ha decidido proceder a "una parada no programada" para reparar la válvula.
No obstante, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) afirma que la parada que se ha producido en Garoña es "programada" ya que se informó al Consejo de ella 72 horas antes de interrumpir el funcionamiento de la válvula. En este sentido, indicaron que sólo informan de una parada en las centrales si éstas se producen de improviso.
Además, un portavoz de la central nuclear de Garoña aseguró hoy a Europa Press que lo que han declarado las ONG ecologistas no tiene "nada que ver con la realidad", pues "no hay fuga, ni rebose, ni pérdida" y aclaró que la parada que ha comenzado esta mañana está "programada" desde el fin de semana y se debe a labores de mantenimiento.
"Nuclenor está haciendo una parada programada para realizar trabajos previstos que son conocidos por el CSN y que tienen que ver con el mantenimiento de una válvula auxiliar que no está relacionada con la operación cotidiana de la planta ni con la producción de energía", añadió.
"FALLO PROLONGADO"
Por su parte, Greenpeace insistió en que se ha producido un "fallo prolongado" en la válvula del pozo seco del circuito primario en la central. "Es importante ya que no se trata de una simple parada de mantenimiento como tratan de aparentar desde Nuclenor", indicó el responsable de la campaña Nuclear de la organización ecologista, Carlos Bravo, que reclamó al CSN "ser más transparente e informar sobre este suceso de seguridad".
Ecologistas en Acción señaló que "esta avería se suma al gran número de problemas técnicos que presenta la planta, que aconsejarían su cierre inmediato", pero recordó que el Gobierno le ha otorgado permiso hasta el año 2013.
Asimismo, la organización apuntó que "la central es incapaz de funcionar con normalidad", pues los responsables de la misma planean adelantar la parada para recarga en 12 meses al mes de abril de este año con el fin de realizar operaciones reparación y reclamó el cierre de la "obsoleta" central nuclear de Garoña.
En este sentido, Greenpeace apuntó que la central se encuentra en un "lamentable estado de seguridad" y que "ha incumplido varios de los requisitos que el CSN previamente les había exigido como la sustitución del cableado eléctrico y la reparación de los problemas de la ventilación de emergencia de la contención.
Además, los ecologistas denunciaron que el CSN "minimizó el grave estado de agrietamiento múltiple por corrosión que afecta a elementos de la vasija del reactor y otros elementos del circuito primario, con un nivel de afectación incomparable con ninguna otra central del mismo tipo en Estados Unidos u otros países".