La lengua de signos catalana sigue su trámite en el Parlament

BARCELONA 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

El proyecto de ley de la lengua de signos catalana seguirá su trámite parlamentario después de que ningún grupo haya presentado enmienda a la totalidad.

El vicepresidente del Govern, Josep Lluís Carod-Rovira, defendió que el texto busca reconocer la lengua de signos catalana como sistema lingüístico propio de las personas sordas y sordociegas, y pretende regular su aprendizaje, docencia e interpretación.

El objetivo de la ley es garantizar el derecho a usar esta lengua en el ámbito de las administraciones públicas catalanas, y se establecerá que la Generalitat sea quien la difunda entre la ciudadanía.

Además, la futura ley reconocerá el Institut d'Estudis Catalans (IEC) como la institución académica que tiene que determinar las normas lingüísticas e impulsar su desarrollo y sistematización.

Pese a destacar que será una lengua propia de Catalunya, Carod dejó claro que su uso no será una obligación "para nadie sino una posibilidad para todo el mundo".

Constató también que su desarrollo da respuesta a un mandato del Estatut tras un proceso "largo", teniendo en cuenta que el grupo de trabajo para su desarrollo se creó en abril de 2007

El diputado de CiU Carles Puigdemont destacó la importancia de una ley de estas características, aunque, en su opinión, el texto presentado "no se despliega en toda su extensión posible", por lo que pidió conciliar todos sus intereses.

"CiU buscará la forma de ir a más, que en la tramitación podamos hacer que se cumpla el espíritu de la ley y sea para todos", dijo.

La diputada del PP Maria Belén Pajares expresó que su formación tiene voluntad política en esta cuestión pero "la ley por sí sola no resuelve los problemas" de las familias con personas y niños sordos.

A su juicio, si la ley se enfoca como un debate lingüístico se perderá una oportunidad, entre otras cuestiones, por lo que confió en que en el trámite parlamentario el proyecto pueda convertirse en un texto "satisfactorio" para todo el colectivo de personas sordas.

Desde las filas de C's, su presidente Albert Rivera aseguró que esta nueva lengua aportará pluralidad, algo que reivindicó que se amplíe a toda la política lingüística del Govern. "Cualquier lengua es un instrumento para desarrollar toda nuestra vida", manifestó.

Desde los grupos del tripartito defendieron la voluntad y el contenido del proyecto de ley. Así lo hizo la diputada del PSC Carme Figueras, y también la de ERC Maria Mercè Roca, que emplazó a CiU a trabajar conjuntamente y a no fijarse "en la cantidad de palabras sino en la calidad de éstas".

El diputado de ICV-EUiA Francesc Pané aseguró que la lengua de signos catalana no será un obstáculo para quien quiera utilizar otras técnicas, pero consideró que hay que garantizar su pleno acceso y utilización.

"Es un paso necesario y profundamente feliz para las personas que usen la lengua de signos y para la nación. No es un patrimonio único de las personas sordas firmantes sino para los catalanes", subrayó.