La ONU y el Gobierno sirio negocian un mayor despliegue humanitario para paliar las "graves necesidades"

Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 20 abril 2012 20:03

GINEBRA 20 Abr. (Reuters/EP) -

La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) negocia con el Gobierno sirio un próximo envío de más cooperantes para paliar sobre el terreno las "graves necesidades humanitarias" que sufren al menos un millón de personas.

Así lo ha confirmado este viernes el director de operaciones de la OCHA, John Ging, quien también ha asegurado que el régimen de Bashar al Assad ha reconocido las necesidades de la población. Ahora, ambas partes negocian aspectos logísticos y de visados para los cooperantes para tratar de cerrar un pacto.

"El próximo paso en el proceso, que queremos concluir en cuestión de días, es conseguir un acuerdo sobre la operatividad del plan y completarlo con una movilización de recursos", ha dicho Ging, que confía en cerrar cuanto antes lo que ya calificado de "gran operación humanitaria".

Las declaraciones de Ging han llegado después de que el Foro Humanitario de Siria discutiese un plan de ayuda de 180 millones de dólares (136 millones de euros) con el que ayudar durante seis meses a alrededor de un millón de personas.

Según el miembro de la OCHA, la propuesta planteada por el Foro contempla la entrega de comida y ayuda médica, así como de utensilios de cocina, para las familias desplazadas por el conflicto. Además, ofrece ayudas económicas para quienes están acogiendo en sus casas a estos desplazados.

Por otra parte, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha pedido más de 84 millones de dólares (63,6 millones de euros) para asistir a los más de 60.000 refugiados sirios que han cruzado la frontera hacia Jordania, Líbano, Turquía e Irak. De esta cantidad, hasta el momento sólo ha recibido un 19 por ciento, según la portavoz de la agencia, Melissa Fleming.

Estados Unidos se ha comprometido a entregar ocho millones de dólares adicionales, principalmente para sufragar comida y asistencia sanitaria, y que se sumarán a los 33 millones de dólares con los que ya ha contribuido. Fuentes de la ONU han apuntado que países como Canadá, China o Suecia también están estudiando aumentar su ayuda.

No en vano, el objetivo de todas las agencias humanitarias es reforzar sus trabajos en Siria, inmersa en la violencia desde que comenzaron las movilizaciones contra el Gobierno a mediados de marzo de 2011. El Programa Mundial de Alimentos (PAM) quiere incrementar de 100.000 a 200.000 el número de personas asistidas, según Ging.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR, el único organismo internacional que ha podido desplegar cooperantes en Siria) ha vuelto a advertir este viernes en un comunicado del deterioro de la situación en Siria.

El 'número dos' de la delegación del CICR en ese país, Alexandre Equey, ha explicado que existe un "continuo flujo de personas que abandonan sus hogares en busca de un refugio seguro". "Algunos pueden mudarse con parientes, amigos o incluso desconocidos dispuestos a echarles una mano, pero otros no tienen más opción que refugiarse en escuelas, mezquitas e iglesias", ha relatado.

En las últimas semanas, el CICR y la Media Luna Roja han entregado alimentos, utensilios de higiene, toallas, mantas y colchones a unas 60.000 personas de distintas provincias.

"SIRIA NO ES SOMALIA"

Por su parte, el embajador sirio en la sede de la ONU en Ginebra, Faysal Jabbaz Hamoui, ha confirmado la disponibilidad de su Gobierno para "cooperar". "Pero esperamos que entren a casa por la puerta delentara, no por la ventana", ha dicho, en una alusión velada a la necesidad de que cualquier despliegue humanitario sea negociado con Damasco.

También ha asegurado que "no hay ninguna crisis en Siria" y, acto seguido, ha apostillado que su país "no es Somalia".

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