Publicado 24/11/2017 11:08

Save The Children pide una ley que impida a los maltratadores tener régimen de visitas de los hijos

   MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Save the Children ha reclamado este viernes, víspera del Día Internacional contra la Violencia de Género, una ley orgánica para la erradicación de la violencia hacia la infancia, incluida la de género, "que contemple entre otras medidas, la suspensión de la custodia compartida y del régimen de visitas en todos los casos que los que el menor haya presenciado o sufrido la violencia de género".

   En un comunicado, la organización recuerda que ocho niños han sido asesinados en 2017 e incide en que además, la violencia machista deja "daños psicológicos a veces irreparables en los 900.000 niños que, junto a sus madres, la sufren" en España.

   "A pesar de los datos, las medidas de protección a los menores son insuficientes. Aunque los niños son considerados víctimas de la violencia de género desde la aprobación de la Ley de Infancia y Adolescencia en 2015, las medidas de las que gozan son únicamente las impuestas a sus madres y aún no se tiene suficientemente en cuenta el peligro que supone para un menor convivir con un padre maltratador", explica.

   En este sentido, destaca que en 2016 "poco más de un 6% de estas medidas fueron para suspender el régimen de visitas y la suspensión de la guarda y custodia tan solo se dio en un 9% de los casos".

   "Los niños no son propiedad de los padres maltratadores ni tienen las mismas necesidades que sus madres. A la hora de establecer las medidas de protección de los niños debe primar siempre la seguridad del menor", afirma Andrés Conde, director general de Save the Children.

   Exponen el caso de Lucía, que sufrió maltrato psicológico a manos de su expareja. Al perder el trabajo se volvió violento y la controlaba en exceso, hasta que empezó a insultarla delante de Ana, la hija de ambos.

   "Me llamaba gorda, me llamaba fea, entre otros insultos mucho más fuertes, y me decía que no servía para nada, que no hacía nada bien... todo delante de mi pequeña". Lucía asegura que Ana, que ahora tiene diez años, estuvo "dos meses seguidos llorando" en el colegio porque quería volver a casa "para protegerla y estar con su madre". "Se ha vuelto una niña asustadiza, tiene la autoestima muy baja y lleva tiempo yendo al psicólogo por este motivo", afirma Lucía.