MADRID 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Centro por los Derechos Humanos de Bahréin (BCHR) ha expresado este miércoles su preocupación por las "duras sentencias" contra dos menores de edad condenados a diez años de cárcel en base a la ley antiterrorista del país y ha denunciado que las confesiones fueron conseguidas bajo tortura.
Los adolescentes Ebrahim Ahmed Radi al Muqdad y Jehad Sadeq Aziz Salman, de 15 y 16 años de edad, respectivamente, fueron condenados la semana pasada tras ser acusados de "incendiar un vehículo blindado" junto a otras cinco personas que fueron sentenciadas a penas de entre diez y 15 años de cárcel.
El organismo ha indicado que los familiares de los jóvenes no pudieron entrar a la sala durante la lectura del veredicto y ha denunciado que fueron juzgados ante un tribunal criminal en lugar de ante un tribunal de menores.
La abogada de Salman, Zahra Masud, ha sostenido que "el caso carece de pruebas, excepto las confesiones conseguidas bajo tortura". "Además, los testimonios de los testigos de la acusación eran contradictorios y no se presentaron pruebas visuales que respaldaran los cargos", ha agregado.
Asimismo, ha apuntado que el tribunal se negó a investigar las denuncias de torturas y el hecho de que las confesiones fueran sonsacadas sin que hubiera un abogado presente. Tanto Salman como Al Muqdad han negado los cargos.
Ambos fueron detenidos el 23 de julio de 2012 durante una manifestación en Bilad al Qadim que fue reprimida violentamente por las fuerzas de seguridad. Los familiares de los adolescentes no tuvieron noticias de su paradero hasta alrededor de 48 horas después, tras dirigirse a varias de las comisarías de la zona, según el BCHR.
Al Moqdad relató a su familia y a un miembro del organismo durante una llamada telefónica que fue agredido tras su arresto y que las fuerzas de seguridad intentaron desnudarle y violarle, a lo que opuso resistencia.
Posteriormente, le pusieron dos pistolas en la cabeza y uno de los agentes apretó el gatillo, sin que él supiera que el arma estaba descargada. Asimismo, agregó que fue trasladado hasta un lugar donde había un vehículo incendiado y le obligaron a leer un texto mientras le filmaban.
Por su parte, Sadeq afirmó que fue agredido con la culata de una pistola y abofeteado tras su detención, tras lo que fue llevado a la comisaría de Qudhaibiya.
En ambos casos, identificaron al oficial Isa al Majali, que ha sido denunciado por numerosos presos como responsable de abusos y torturas contra ellos, como responsable de los abusos. Ambos permanecieron encarcelados durante dos meses antes de que comenzara el juicio.
Los procedimientos han sido llevados bajo la ley antiterrorista del país, que ha sido criticada por múltiples organizaciones internacionales, incluida Naciones Unidas. Entre las quejas está que la definición de terrorismo "es excesivamente amplia" y no incluye un objetivo concreto para el acto. Asimismo, se consideran terrorismo actos que no pretenden causar daños físicos o la muerte.
RESPUESTA DEL GOBIERNO
En respuesta, el jefe del Ministerio Público, wael Bualia, ha afirmado que las sentencias "se ajustan a la ley" y ha sostenido que están en línea "con la actuales circunstancias" en el caso de los menores de edad condenados, según ha informado la agencia estatal bahreiní de noticias, BNA.
Asimismo, ha subrayado que la fiscalía "impondrá las máximas penas en casos similares en base a las pruebas presentadas para demostrar los cargos", al tiempo que ha puntualizado que "nadie tiene derecho a suavizar las sentencias si no es a través de una apelación".
Por su parte, el monarca bahreiní, Hamad bin Isa al Jalifa, se ha comprometido este miércoles ha "continuar la lucha contra el terrorismo con más reformas y en base a la ley". "A los que prefieren el terrorismo a la reforma les digo que estamos decididos a seguir con la lucha antiterrorista", ha dicho.
"El terrorismo no tiene religión ni pertenece a una secta y es rechazado por todas las naciones. Defenderemos nuestro país con toda nuestra fuerza. Todo el mundo debe rechazar la violencia con palabras y con actos", ha indicado durante un discurso en el sur del país.
"Bahréin es para todos y el reino tiene ciudadanos leales que lo aprecian y lo protegen. Hay gente sincera en su amor por Bahréin (...) que se han comprometido con la justicia y que han defendido a su país", ha remachado.
CONTEXTO POLÍTICO
El emirato, aliado de Estados Unidos y las monarquías del Golfo, ha reprimido violentamente durante el último año las protestas pro democráticas en el territorio. Manama impuso en respuesta la ley marcial y pidió la entrada de tropas saudíes y emiratíes para controlar las protestas y aplastar las manifestaciones.
La oposición ha denunciado en reiteradas ocasiones las medidas violentas utilizadas por las fuerzas de seguridad y ha afirmado que han fallecido más de 80 personas desde el inicio de las protestas, la mayoría de ellas por inhalación de gases lacrimógenos y atropellos de vehículos policiales.
Asimismo, desde el inicio de la represión de las autoridades contra los manifestantes, ONG internacionales como Amnistía Internacional (AI), Human Rights Watch (HRW) o Reporteros Sin Fronteras(RSF) han emitido múltiples comunicados para denunciar la situación de Derechos Humanos en el país y pedir a la comunidad internacional una postura activa de presión sobre el Ejecutivo.
En enero, el monarca hizo una propuesta de diálogo a la oposición, que respondió que la misma "es vaga y está cubierta de niebla", al tiempo que destacó que "no refleja un acercamiento real y serio para responder a las demandas de la población".
El anterior proceso de diálogo para intentar poner fin a la crisis política en Bahréin concluyó en julio de 2012 sin alcanzar ningún acuerdo por la retirada del principal grupo de la oposición, Al Wefaq, que denunció que estaba infrarrepresentado en la mesa de diálogo.