MADRID 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) se ha visto obligado a aumentar la atención humanitaria en áreas como la sanidad, la protección y el acceso al agua potable en los campos de refugiados en Jordania ante el aumento de desplazados llegados de Siria.
Unas 17.000 personas, la mitad de ellas niños, están alojado en el campamento de refugiados de Za'atari, situado en el norte del país, aunque cada día están llegando "cientos de personas" desde el país vecino, según ha alertado la agencia de Naciones Unidas en un comunicado.
UNICEF ha advertido de que este fin de semana se ha registrado "un aumento significativo" en el número de personas que ha llegado a este campamento de refugiados, con la llegada en una sola noche de "más de 2.000 personas". "Esta cifra es casi un 80 por ciento más alta que el número de refugiados sirios que habían cruzado a Jordania en todo el día anterior", ha alertado.
"Creemos que el campamento Za'atari albergará a 70.000 personas a finales de este año", ha asegurado el representante de UNICEF en Jordania, Dominique Hyde. "Debemos actuar ahora porque son los niños los que más sufren. Necesitamos más fondos con urgencia para aumentar progresivamente nuestras actividades y responder a esta emergencia", ha añadido.
UNICEF ha subrayado que las condiciones en Za'atari son "duras", con "temperaturas abrasadoras, sin sombra y en medio de frecuentes tormentas de arena que arrasan el campamento". La agencia de la ONU ha resaltado que está intentando "mejorar el acceso a agua y saneamiento, transportando por carretera el agua suficiente para proporcionar 50 litros diarios por persona".
"Debido a la llegada de más familias que aumentan la población del campamento, UNICEF está construyendo un nuevo pozo para que puedan contar con una fuente segura de agua. También está en marcha la instalación de nuevos inodoros, duchas y grifos en el campamento", ha explicado.
UNICEF ha alertado de que, "a medida que aumenta el número de niños refugiados", "también lo hace el riesgo de brotes de enfermedades" y ha explicado que está colaborando con el Ministerio de Sanidad y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para vacunar a los niños menores de cinco años, "muchos de los cuales no han podido obtener sus vacunas rutinarias debido a la violencia que azota Siria".
UNICEF apoya también a los niños con dificultades que necesitan atención psicológica "especial" después de experimentar "niveles extremos de violencia en Siria". La organización les presta apoyo por medio de diez centros instalados por la región, en los que los niños pueden jugar, aprender, recuperar sus rutinas y recibir apoyo psicosocial y también identifica y cuida a los niños que huyeron de Siria sin sus padres ni familiares.
"Los niños que huyen de la violencia en Siria se encuentran en riesgo de sufrir problemas psicológicos a largo plazo sin la atención adecuada", ha advertido Hyde. "Ahora mismo, los espacios habilitados para niños en Za'atari tienen capacidad para unos 2.500. En sólo unos meses, se espera que alrededor de 35.000 niños estén en el campo, por lo que es urgente proporcionar más lugares seguros y otro tipo de servicios para proteger a estos niños que ya han sido expuestos a mucho sufrimiento", ha afirmado.
UNICEF ha lanzado un llamamiento para recaudar 54 millones de dólares (43 millones de euros) con el objetivo de destinarlos a cubrir las necesidades de emergencia de los refugiados sirios que están en el campamento de Za'atari y las comunidades aledañas en Jordania.