La falta de fondos obliga a ACNUR y al PAM a reducir las raciones de comida de 800.000 refugiados africanos

GINEBRA 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Programa Mundial de Alimentos (PAM) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) han anunciado que la falta de fondos está obligando a recortar las raciones de comida a los más de 800.000 refugiados a los que atienden en África, lo que pone en peligro los ya de por sí bajos niveles de nutrición, en especial, entre los niños.

El PAM ha tenido que disminuir las raciones de un tercio de los 2,4 millones de refugiados africanos. La situación es particularmente compleja en Chad, donde las reducciones ascienden hasta el 60 por ciento. Los campamentos de República Centroafricana, Chad y Sudán cuentan ahora con la mitad de provisiones para hacer frente a las necesidades de cerca de 450.000 personas.

Alrededor de 338.000 refugiados en Liberia, Burkina Faso, Mozambique, Ghana, Mauritania y Uganda han visto sus raciones reducidas entre un cinco y un 43 por ciento. El PAM también ha denunciado que a las reducciones causadas por los fondos se suman las dificultades para distribuir la comida en países como Uganda, Kenia, Etiopía, República del Congo, República Democrática del Congo y Camerún.

La directora ejecutiva del PAM, Ertharin Cousin, ha reconocido que "muchos refugiados en África dependen de la comida del PAM para sobrevivir y ahora están sufriendo por la escasez de fondos".

Por su parte, el Alto Comisionado de ACNUR, António Guterres, ha alertado de que "el número de crisis en todo el mundo supera el nivel de fondos para las operaciones humanitarias". Guterres, que considera "inaceptable" que siga habiendo hambre crónico o que los niños tengan que dejar el colegio para ayudar a sus familias, ha indicado que una reducción sostenida del 60 por ciento podría ser catastrófica para los refugiados y, en concreto, para los niños y su desarrollo.

El informe realizado por ACNUR y el PAM ha concluido que la pobreza es un "círculo vicioso" al que se suman las deficiencias alimentarias y el riesgo de catástrofes. Para "romper este ciclo vicioso", ACNUR y el PAM proponen "mejorar las oportunidades de vida y la seguridad alimentaria".

LLAMAMIENTO A LOS DONANTES

Cousin ha pedido a los donantes que presten su ayuda para "que todos los refugiados, la mitad de ellos niños, tengan suficiente comida para estar saludables y construir su futuro". El PAM necesita 186 millones de dólares (más de 136 millones de euros) para distribuir raciones completas y evitar futuras restricciones a partir de diciembre de 2014, mientras que a ACNUR le hacen falta 39 millones de dólares (unos 28 millones de euros) para dar nutrición suplementaria a los refugiados malnutridos y vulnerables en África. Ambas agencias han tenido que redefinir sus prioridades para asegurar que las reducciones no afectan a los más vulnerables.

Tanto ACNUR como el PAM han solicitado a los Gobiernos africanos que pongan en marcha programas agrícolas, faciliten tierras de cultivo, respeten los derechos de los trabajadores y les den acceso a los mercados locales para promover la autosuficiencia entre los refugiados.