VANCOUVER, 13 Ago. (Reuters/EP) -
La Marina canadiense ha abordado y se ha hecho con el control este jueves del buque donde se cree que hay cerca de 500 refugiados tamiles, que penetró este jueves en la zona económica exclusiva de Canadá en el Océano Pacífico y se dirigía a la provincia de la Columbia Británica, situada en el oeste del país.
Infantes de marina canadienses abordaron este jueves el buque, denominado 'Sun Sea', y lo han puesto en dirección a la Isla de Vancouver, situada junto al Canadá continental, frente a las costas de la Columbia británica.
Según las autoridades canadienses, el navío procede de Sri Lanka y sus tripulantes pretenden que Canadá les acoja como refugiados políticos. Son un total de 490 personas entre los que se encuentran hombres, mujeres y niños.
Si se confirma que el pasaje del buque está constituido por refugiados tamiles, sería el segundo buque con ciudadanos de esta nacionalidad que cruza los océanos Índico y Pacífico para pedir asilo en Canadá.
Las autoridades canadienses ya han informado de que aplicarán estrictamente sus leyes migratorias en relación a este buque, con el objetivo de impedir que en el futuro otros barcos lleguen a costas canadienses para pedir asilo.
Del mismo modo, han advertido que investigarán si entre los supuestos refugiados tamiles hay alguno perteneciente al grupo guerrillero Tigres Tamiles --que durante más de dos décadas mantuvo un enfrentamiento armado con el Gobierno de Sri Lanka hasta su derrota militar, en 2009--, considerado por Ottawa una organización terrorista.
"Los traficantes de seres humanos están en este momento mirando a Canadá para determinar si pueden seguir aprovechándose de nosotros", afirmó este jueves en un comunicado el ministro de Seguridad Pública canadiense, Vic Toews.
El mandatario añadió que hay que enviarle a estos grupos un mensaje "alto y claro", en relación a que si siguen con sus acciones delictivas en Canadá "serán perseguidos con todo el peso de la ley".
Se espera que el barco sea conducido a una base naval cerca de la ciudad de Victoria, la capital de la Columbia Británica y situada en la Isla de Vancouver, donde pasarán a disposición de las autoridades de inmigración y previsiblemente quedarán bajo custodia policial.
Por su parte, las autoridades han alertado a los centros hospitalarios de la zona para que estén preparados ante el posible aluvión de inmigrantes que hayan de ser tratados por secuelas de su largo viaje.
Del mismo modo, también se están acondicionando las prisiones de la zona en previsión de que algunos de los 500 supuestos refugiados tamiles hayan de ser encarcelados.
