SEVILLA 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
Aunque han sido los profesores de un centro educativo de Sevilla quienes han puesto de manifiesto una supuesta agresión sexual de dos alumnos que habrían obligado a una niña a practicar una felación a uno de ellos mientras era grabada con un teléfono móvil, los hechos en sí ocurrieron fuera de las instalaciones, según informó a Europa Press la Consejería de Educación.
Fuentes de la Consejería de Educación señalaron que ha quedado confirmado que la agresión sexual en concreto, cometida supuestamente por dos menores de edad sobre una joven también menor, sucedió fuera del centro educativo en el que imparten clases los docentes que advirtieron de los hechos, que habrían sido filmado con la cámara de un teléfono móvil circulando la grabación entre los alumnos de dicho centro educativo.
La supuesta agresión habría ocurrido en el mes de julio, aunque no fue denunciada hasta primeros del mes de noviembre. Según la información facilitada por la Policía Nacional, la menor fue obligada "bajo amenazas" a realizar el citado acto, que, después de ser filmado, fue difundido de móvil a móvil entre los compañeros de instituto de la víctima hasta que llegó a oídos de los profesores.
Fueron éstos quienes pusieron en conocimiento de los padres de la menor los rumores que existían entre los alumnos y, posteriormente, la propia menor contó a sus padres los hechos de los que había sido presuntamente víctima. Ante esto, los progenitores comunicaron la situación a la Policía, que inició las diligencias oportunas tendentes al total esclarecimiento de los hechos.
La primera de las gestiones de los agentes fue citar a la menor para tomarle exploración sobre lo ocurrido, así como a todos aquellos testigos que pudieran aportar cualquier dato de interés o proporcionar una copia de la grabación realizada por los supuestos agresores.
Una vez que se constató la existencia de esa grabación y teniendo la declaración de lo ocurrido por la propia víctima, la Policía centró las investigaciones en la identificación plena de los presuntos autores, quienes posteriormente fueron citados en dependencias policiales, acompañados de sus padres y en presencia de sus abogados.
En ese momento, los agentes los detuvieron, informándoles de su responsabilidad como presuntos autores de un delito de agresión sexual y contra la intimidad. Asimismo, los implicados, que carecían de antecedentes policiales, entregaron voluntariamente el teléfono móvil con el que supuestamente grabaron las imágenes y, tras prestar declaración, fueron puestos en libertad con cargos.