Actualizado 03/04/2009 19:03

Condenado en Valladolid a 8,5 años de cárcel un profesor de kárate por abusar de una alumna de 12 años

VALLADOLID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Valladolid impuso una condena de ocho años y medio de prisión a un profesor de kárate, cuya identidad responde a las iniciales F.C.M, hombre con iniciales F.C.M, como autor de un delito de abuso sexual cometido en 2004 en un pueblo de la provincia sobre una alumna que en aquellas fechas contaba con 12 años.

En su fallo, la Sala considera probados los hechos, fundamentalmente apoyada en el testimonio de la víctima, y, junto a la referida pena privativa de libertad, establece la obligación del condenado de indemnizar a la menor en 12.000 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Además, la condena incluye la inhabilitación del profesor para impartir clases de kárate a menores de 18 años durante un periodo de cuatro años, así como la prohibición de aproximarse a la víctima y a sus familiares por idéntico plazo de tiempo y a una distancia no inferior a 500 metros y a volver a la localidad en la que residen estos últimos durante cuatro años.

El Ministerio Fiscal y la acusación particular, en representación esta última de la familia de la menor, habían solicitado para el ahora condenado penas de 8 y 13 años de cárcel, respectivamente, así como el pago de una indemnización de 12.000 euros, mientras que la defensa no sólo pidió una sentencia absolutoria sino que solicitó a la Sala que condenara en costas a la segunda de las acusaciones por "temeridad" en el mantenimiento de los cargos contra su cliente.

Durante el juicio, el acusado se declaró inocente de los cargos que se le imputan y la menor, que declaró a través de un biombo para mantenerla separada de su supuesto agresor, ratificó en todos sus términos la denuncia presentada en su día.

Ésta fue interpuesta por su propia madre, después de que la niña, que desde los 5 años venía recibiendo clases de kárate por parte del procesado, le confesara los supuestos abusos a los que venía siendo sometida cuando ambos se quedan a solas al término de las clases.

También declararon otros alumnos del profesor, parte de los cuales ratificaron que profesor y supuesta víctima solían quedarse a solas una vez concluidas las clases mientras que otros negaron dicho extremo.

Por su parte, psicólogas presentadas por la abogada de la acusación particular otorgaron a la niña la máxima puntuación desde el punto de vista de credibilidad respecto de los hechos declarados.