Actualizado 03/04/2009 20:16

Los jóvenes de los centros de menores valoran la formación para abandonar la delincuencia, según un estudio

GRANADA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

La mayor parte de los jóvenes ingresados en un centro de menores considera que, a tenor de la formación académica y profesional que reciben en él, podrán conseguir en un futuro no muy lejano un buen puesto de trabajo y una vida alejada del mundo de la delincuencia, una vez que abandonen el centro y salden sus deudas con la justicia. Así se desprende de una tesis doctoral realizada por Juan Miguel Fernández Campoy, investigador del Departamento de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Granada (UGR), dirigida por los profesores Manuel Lorenzo Delgado y Tomás Sola Martínez.

Este trabajo ha tomado como referencia el centro de menores 'Tierra de Oria' de Almería, un centro de régimen cerrado que abrió sus puertas en el año 2002. Para llevar a cabola investigación, el autor aplicó un cuestionario a un centenar de varones menores de edad ingresados en el centro, de entre 14 y 21 años, al tiempo que analizó el reglamento de funcionamiento del centro, su normativa interna y los distintos protocolos de actuación establecidos en él.

De esta investigación se desprende también que los menores muestran una gran preocupación por conocer los procedimientos sancionadores y disciplinarios que se aplican en los centros, "como estrategia para evitar castigos y conseguir los privilegios que su buen comportamiento les puede reportar" (permisos de fin de semana, ampliación de los horarios de visita, etcétera), informó la UGR en una nota.

Juan Miguel Fernández Campoy destaca en su estudio que los mejores "valoran muy bien al profesorado que trabaja con ellos en el centro, llegando a establecer, incluso, importantes relaciones de amistad con ellos".

El trabajo realizado en la UGR también contempla algunas mejoras que, a modo de sugerencia, el investigador plantea al centro de menores 'Tierra de Oria'. Así, Fernández Campoy sugiere que sus instalaciones deberían situarse "en una zona donde los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado tengan una importante presencia", para poder intervenir rápidamente en caso de producirse un altercado, en lugar de en un entorno rural como en el que se encuentra en la actualidad.

Además, el investigador apunta que los centros de menores "deberían ajustar los talleres formativos que se imparten a las necesidades reales del mercado laboral", ya que éstos cualifican a los jóvenes para ejercer trabajos "que son muy poco demandados en la actualidad", a excepción del taller formativo de fotografía digital y diseño gráfico.

Parte de los resultados de esta investigación han sido publicados en la revista 'Educación y Educadores', de la Universidad de la Sabana (Colombia).