Actualizado 31/03/2008 20:48

La madre del niño violado por compañeros en Adra (Almería) amplía la denuncia para que Fiscalía reabra el caso

ALMERÍA, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

María Teresa S.B., la madre del niño de diez años que fue violado por compañeros del CEIP 'Nueva Andalucía' de Adra (Almería), amplió hoy la denuncia interpuesta contra los presuntos autores ante el Equipo de la Mujer y del Menor de la Guardia Civil (Emune) para que la Fiscalía de Menores reabra la causa que sólo imputó a único agresor de 13 años y sin responsabilidad penal.

Fuentes de la Comandancia en Almería confirmaron a Europa Press que ambos, madre y víctima, se personaron en el cuartel de Adra para facilitar más detalles de los hechos y acusar a otros tres compañeros --dos de 13 años y uno de 15 años-- que, según el relato del chico, le sujetaron, grabaron con el móvil y miraron mientras que el cuarto le penetraba analmente y, después de haberle obligado a practicarles sendas felaciones.

Las diligencias serán remitidas ahora a la Fiscalía de Menores junto al informe del equipo del Centro de Salud Mental de El Ejido (Almería) que atiende a la víctima, a la que se le ha recomendado el cambio de colegio y de lugar de residencia.

El citado informe diagnostica al hijo de María Teresa S.B. un cuadro clínico reactivo por acontecimientos traumáticos derivados de abusos sexuales y un trastorno de estrés, por el que, tal y como explicó a Europa Press, los especialistas han decidido aumentar la frecuencia de las consultas de quincenales a semanales y han prescrito un tratamiento más agresivo y clases de relajación.

Los terapeutas corroboran que el niño sufrió penetración anal y que fue forzado a hacer tres felaciones por parte de cuatro alumnos del mismo centro de entre 13 y 15 años de edad, si bien la Guardia Civil sólo instruyó diligencias por abuso sexual, amenazas, coacciones y lesiones contra uno, de 13 años, aunque la Fiscalía de Menores archivó el caso al no contar con la edad mínima para la imputación de los delitos.

Los hechos sucedieron en horas no lectivas y fuera del recinto escolar días antes del pasado 21 de febrero cuando la dirección del colegio alertó a los progenitores de que su hijo había sufrido abusos sexuales, tras lo que interpusieron la denuncia.

Según el relato de la madre, los cuatro menores abordaron a la víctima a la salida de sus clases particulares y le instaron a acompañarles a una cabaña con el fin de recuperar la bicicleta que le habían sustraído.

Una vez en el recinto, lo tumbaron en un sofá, abusaron de él y mientras otro de los implicados le sujetaba para evitar el forcejeo durante la posterior violación y un tercero "se limitaba a mirar lo que hacía", el mayor, de 15 años de edad y por tanto con responsabilidad penal, lo grababa todo con el móvil. Además, amenazaron con repetir estos actos si no robaba dinero para ellos.

La víctima y un hermano menor, de tres años de edad, no acuden al colegio desde entonces --el pequeño ha sido recolocado en un centro de otro término municipal-- mientras que el agresor sobre el que recayó la denuncia fue expulsado durante unos días, si bien la Delegación provincial de Educación anunció que procederá a su traslado inmediato a otro colegio.

Al tiempo, la Delegación para la Igualdad y el Bienestar Social estudia su entorno familiar y situación personal del único acusado por si procediese la aplicación de alguna medida contemplada en la ley de protección al menor.

Por otra parte, las familias de dos de los menores de 13 años a los que María Teresa S.B. acusa de haber participado en la presunta violación de su hijo de diez años en el municipio de Adra (Almería) han interpuesto una denuncia contra la mujer por una presunta falta de injurias.