Las niñas son "claramente más prudentes" que los niños desde edades muy tempranas
BILBAO, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más del 60 por ciento de los accidentes infantiles que se producen son consecuencia de las distracciones de sus padres o cuidadores y el 25,8 por ciento es producido por falta de medidas de prevención y protección, según las conclusiones que ha recogido un estudio elaborado por la Fundación Mapfre y el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales (Osalan) sobre los accidentes infantiles atendidos en los centros de salud de España de niños entre 1 y 14 años.
El director del Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente de la Fundación Mapfre, Antonio Guzmán, la directora de General de Osalan, Pilar Collantes y el director General Territorial de Mapfre en el País Vasco, Enrique Cid, han comparecido en una rueda de prensa para dar a conocer los resultados de este programa educativo que lleva por título 'Cuidadosos', que forma parte de un proyecto mayor que denominado 'Con mayor cuidado' que se presentó hace dos años, y en el han participado cerca de 6.000 niños de 30 colegios de Euskadi.
La investigación ha destacado que las niñas son "claramente más prudentes" que los niños desde edades muy tempranas. El 58 por ciento de los accidentes son más frecuentes en los niños de uno a cuatro años, circunstancia que se repite entre los cinco y diez años, donde el porcentaje se eleva al 77,9 por ciento.
En este sentido, el tiempo de ocio concentra la mayor parte de los accidentes, donde el 81,8 por ciento de los médicos de atención primaria confirman que los sábados y los domingos, son los días en que se produce mayor número de accidentes infantiles en el hogar.
Asimismo, la cocina es el "lugar más peligroso" con el 29,5 por ciento de los accidentes registrados, a ella le siguen las escaleras tanto exteriores como interiores con un 12 por ciento, seguidamente el baño con un 11,7 por ciento y finalmente las piscinas con un 10,8 por ciento.
A este respecto, Antonio Guzmán ha revelado que la mayoría de los incidentes que se producen son de carácter "leve" y varían en función de la edad. Los accidentes más frecuentes entre los más pequeños son "caídas desde altura como tronas o el baño", además de "atragantamientos".
Los menores de uno a cuatro años son con los que mayor cuidado precisan con la electricidad, o la ingesta de productos químicos, no sólo de lejías o suavizantes, sino también de cosméticos, como cremas, gel o colonias, "igualmente peligrosos, porque son productos químicos con los que tenemos que tener las mismas precauciones que con la lejía", ha aclarado el director del Instituto de Prevención de la Fundación Mapfre.
De cinco a diez y doce años la mayoría de los percances más habituales se producen en torno a las caídas, practicando algún deporte o simplemente jugando.
MEDIDAS PARA REDUCIR ACCIDENTES
La Fundación Mapfre ha recordado algunas medidas "muy sencillas" para reducir el porcentaje de estos accidentes tanto en el ámbito doméstico y escolar, como mantener fuera del alcance y de la vista de los niños productos químicos y medicamentos, vigilar a los pequeños cuando se encuentran en las tronas, cambiadores y sillas, evitar dejarles solos y utilizar "siempre" las medidas de sujeción necesarias, además del uso de equipos de protección como cascos, rodilleras y chalecos salvavidas cuando practiquen algún deporte.
El programa en el que han participado más de 200.000 niños de toda España y que se está desarrollando también en otros países como Brasil, Argentina, Puerto Rico, y en la mayoría de los países iberoamericanos, con la intención de sensibilizar sobre las necesidad de reducir el alto índice de accidentes infantiles que se producen en España.
Antonio Guzmán ha señalado que según las últimas cifras publicadas por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, al año en España se producen 250.000 accidentes, mientras que la Unión Europea asegura que mueren más niños por accidentes -de este tipo- que por la suma total de las enfermedades infantiles.
Esta iniciativa recuerda a las familias algunas medidas básicas para convertir su hogar en un lugar más seguro para los más pequeños. Sumado a ello, la Fundación Mapfre ha desarrollado material específico para que los profesores transmitan consejos sobre seguridad a sus alumnos y ha desarrollado un taller de teatro que de manera lúdica enseña conocimientos básicos sobre cómo actuar en caso de incendios, evacuaciones y accidentes domésticos.
