Actualizado 08/12/2014 02:44

Monja budista Ani Choying, embajadora de Unicef, apuesta por educar a los niños "para ser felices y no personas ricas"

Recibimiento a la monja budista Ani Choying Drolma.
EUROPA PRESS


BILBAO, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Corporación municipal de Bilbao ha recibido este miércoles a la cantante y monja budista, Ani Choying Drolma, embajadora de Unicef y defensora de los derechos de la mujer y de la igualdad en su país, Nepal. La monja ha apostado por la educación de los niños para que "sean personas felices y no personas ricas".

La cantante nepalí lidera varios proyectos humanitarios y está comprometida con la defensa de los derechos de la mujer y la igualdad en su país. Además fundó la Arya Tara School para que las monjas tuvieran las mismas oportunidades que los monjes budistas.

Choying Drolma ofrecerá esta tarde un concierto en el bilbaíno Teatro Arriaga y el alcalde, Ibon Areso, ha invitado a "todos los bilbaínos que puedan" a que asistan, porque va a ser "un concierto muy especial, un concierto muy diferente y un concierto que llega al corazón".

El regidor ha dicho que, por encima de su faceta artística, la Corporación de Bilbao quiere dar la bienvenida a una embajadora de "Naciones Unidas, de Unicef y del mundo de los niños" como es Choying Drolma.

"LLENA DE VALORES"

Areso ha insistido en que, por encima de su faceta artística, "que es importante", la monja budista es una "persona llena de valores". "En este momento la sociedad demanda valores y ella representa los valores de la protección tanto de los niños como también de la igualdad de las mujeres", ha afirmado.

Por ello, ha continuado Areso, es "especialmente bienvenida a este Ayuntamiento, ya que esos son valores que nosotros tenemos muy presentes y que nos parecen muy importantes".

Le ha dicho también que desean que "esta no sea su última visita a Bilbao" y que visite la ciudad "de nuevo, lo antes posible, porque siempre será muy bienvenida".

Por su parte, la monja budista, que ha hablado en inglés con traducción, ha agradecido el recibimiento brindado y ha dicho que como embajadora de Unicef asume una "responsabilidad muy importante", representando no solamente a los niños de su país, sino también los intereses de la infancia en el resto de los países, de forma transacional.

A su juicio, "hay demasiada presión en todo el mundo para que los niños desarrollen únicamente su capacidad intelectual y se olvida, se ignora el desarrollo de la capacidad intelectual, que creo que es importantísima en el desarrollo del mundo actual para todos nosotros".

"EDUCAR PARA QUE SEAN FELICES"

Según ha dicho, "es mejor educar a los niños para que sean personas felices y no personas ricas, porque si tú eres una persona feliz, comprendes cuál es la base y el recurso de dicha felicidad, que está basada realmente en valores".

Choying ha afirmado que "se debe evitar a toda costa" que los niños se "vean sometidos a violencia y a presión", porque la presión "cuando es excesiva es una presión que genera una violencia y una falta de respuesta ante los valores", por lo que ha insistido en la espiritualidad como "hilo conductor del desarrollo como ser humano".

Respecto a su defensa de los derechos de la mujer, ha afirmado que "hombres y mujeres tienen el mismo deseo, el mismo corazón, la misma necesidad de ser felices y la misma necesidad de ser reconocidos como personas valiosas que aportan ambos aspectos valiosos a la sociedad en la que viven".

"Procedo de un país -ha asegurado- en el cual las mujeres están todavía bastante relegadas y en el cual todavía no existe la conciencia de igualdad".

Como broche final, Choying, a la que han acompañado sus dos hermanos, ha cantado para los asistentes, como "símbolo de gratitud" por la acogida dispensada.

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