KABUL, 7 Jun. (Reuters/EP) -
Naciones Unidas celebró este martes que Afganistán esté frenando el alistamiento de niños en las fuerzas de seguridad pero advirtió de que tiene que hacer frente a las persistentes denuncias de abusos sexuales y la posibilidad de que todavía hay menores trabajando ilegalmente en las fuerzas de seguridad.
El embajador de Alemania ante Naciones Unidas y jefe de una misión en Afganistán para la protección de los niños en la guerra, Peter Wittig, señaló que la ONU podría considerar la posibilidad de establecer sanciones contra comandantes insurgentes que atacan colegios.
Wittig aplaudió el compromiso del Gobierno afgano de garantizar que no permanecerán adolescentes en la Policía. En este sentido, se han ordenado controles más estrictos para estudiar la contratación de jóvenes e investigar los casos denunciados.
En enero, se firmó el plan de acción de Kabul para "poner fin al reclutamiento y la utilización de niños en las Fuerzas de Seguridad Nacional de Afganistán para prevenir violaciones de los derechos de los niños, incluyendo agresiones sexuales, asesinatos o mutilaciones".
Sin embargo, una autoridad de la ONU advirtió de que las zonas remotas y las menos controladas por fuerzas como la Policía Local de Afganistán, una especie de milicia de autodefensa que configurada y financiada por occidente, todavía tienen problemas graves. "El trabajo para acabar con el abuso sexual de niños dentro de la Policía no ha hecho más que empezar", agregó esta autoridad que pidió no ser identificada.
Naciones Unidas denunció que niños de tan solo doce años trabajen en las fuerzas de seguridad transportando municiones y estén expuestos a peligrosos ataques de la insurgencia.
POSIBLES SANCIONES
Wittig, quien presidirá Consejo de Seguridad de la ONU en julio, subrayó que Alemania está particularmente preocupada por los ataques en escuelas y hospitales. En este sentido, indicó que realizará el próximo mes un debate en el organismo sobre la protección de la educación.
"La resolución girará en torno al tema general de la protección de los niños en los conflictos, pero más específicamente sobre los ataques contra escuelas y centros de salud", informó en una rueda de prensa en Kabul después de una investigación.
"La ONU tiene un palo y una zanahoria. Si los autores no dejan de violar los derechos de la infancia, es posible que se hagan efectivas sanciones del Consejo de Seguridad", agregó.
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