CIUDAD REAL, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los padres acusados de los delitos de exhibicionismo y provocación sexual, abuso sexual y maltrato a su hija menor en Bolaños de Calatrava, F.G.T., de 39 años, y M.B.S., de 37, negaron hoy todos los hechos durante la primera sesión del juicio que se celebró en la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
En este primera sesión, por otro lado, también declaró, a puerta cerrada y tras un biombo, la pequeña, que hoy tiene 15 años y sufrió los presuntos abusos y el maltrato entre los 4 y 9 años --de 1998 a 2004-- que, según confirmaron a Europa Press fuentes jurídicas, se ratificó en todo lo acontecido.
Tanto la madre, para la que el fiscal pide más de 10 años de cárcel, como el padre, para el que se solicitan más de 11 años de prisión, rechazaron que la pequeña sufriera malos tratos, que le fueran exhibidas películas de sexo explícito o que la obligaran a realizar actos sexuales.
Ambos señalaron que no tenían mucho dinero, que se dedicaban a trabajar vendiendo fruta, algo que no les generaba mucho dinero e impedía que tuvieran televisión o vídeo, aunque la madre, en ciertos momentos, muy alterada, dijo que alguna vez cogieron alguna televisión pequeña y una lavadora del punto limpio del pueblo.
La mujer, por otro lado, negó que agrediera a su hija con una goma de una bombona de butano los días 1 y 3 de marzo de 2004, fecha en que empezaron a actuar los servicios sociales de la localidad, tras la denuncia presentada por los responsables del colegio al que acudía.
Según su versión, las visitas que llevaron a cabo los servicios sociales esos días fueron debidas a quejas que había presentado por el estado de la casa, donde, señaló, "salían ratas por el váter y estaba rota la bañera".
Ambos, padre y madre, negaron también que obligaran a la niña a hacer las tareas domésticas y la definieron como una chica difícil, que hacía las cosas que ella quería, y atribuyeron las heridas que tenía en esos primeros días de marzo a la agresión de unos chicos compañeros de colegio.
El padre, por otro lado, reconoció que en aquel momento tenía problemas con el alcohol y las drogas, aunque no relacionó esta circunstancia con ningún tipo de relación fuera de lo normal de la pareja con la hija.
CORDURA Y JUSTICIA
En este sentido, el abogado del hombre, Félix Roncero, en declaraciones a los medios antes de iniciarse el juicio, mostró su esperanza en que el tribunal actúe en este caso con "cordura y justicia" ante la des estructuración que presenta la familia.
Durante la primera sesión del juicio también declararon los otros dos hijos del matrimonio, uno de 19 años, que negó que la pequeña sufriera malos tratos, y otro de 17 años, que lo hizo por videoconferencia y que recordó que durante muchos años estuvo fuera de casa por estar interno en algunos centros para jóvenes.
La primera sesión de la vista oral se completó con la declaración de los responsables del centro educativo al que acudía la pequeña, que hoy está en acogimiento familiar permanente, representantes de los servicios sociales de Bolaños y una perito que reconoció que la niña presentaba una notable falta de afecto y cariño.
