La madre de la menor pide "justicia" para el acusado y para la canguro que debía cuidar de la menor
OURENSE, 8 May. (EUROPA PRESS) -
Hace seis meses, Laura habló a los medios con el rostro oculto para denunciar el caso de su hija, que había sido violada cuando tenía 10 años; ahora, en el mes que se celebra el juicio contra el acusado, ha decidido hacerlo a cara descubierta para pedir justicia.
"Estoy con los nervios destrozados y espero que se haga justicia", explicó a Europa Press Televisión esta mujer que espera "vivir con tranquilidad y paz" una vez haya acabado el juicio que se desarrollará en la Audiencia Provincial de Ourense en poco tiempo.
El acusado, Andrés Julián L.H., se enfrentará a una acusación de dos delitos de agresión sexual, uno de ellos en grado de tentativa, y para los que la Fiscalía pide un total de 25 años de cárcel, más una indemnización de 400.000 euros para la pequeña, que tuvo una hija como resultado de la agresión sexual.
"Hay gente que no lo puede entender; y dicen si no se pudo hacer otra cosa", explica Laura para responder a las personas que en su día criticaron el hecho de que la pequeña tuviera la niña. "Hay que estar en el pellejo de las personas a las que les pasan las cosas para poder opinar". matizó.
"Peligraba la vida de la niña y ya no se podía hacer nada, si se le hacía algo peligraba su vida", respondió a la pregunta de por qué dejó que su hija llevó a cabo el embarazo.
HECHOS
En el año 2006, la pequeña se quejó a su madre de unos dolores en el estómago, por lo que fue trasladada a urgencias, donde el médico le informó de que su hija estaba embarazada de tres meses.
En su momento, Laura explicó que su hija le dijo que no le había dicho nada porque el presunto violador la había amenazado con matar a su madre.
Poco después la policía detuvo a Andrés Julián L.H., de nacionalidad colombiana y pareja de la canguro que debía cuidar de la hija de Laura y para la que la madre de la pequeña también pide "justicia".
"Yo sé que ella sabía la violación de mi hija, porque en una ocasión ella le sacó el cuchillo a él, ese día ella se enteró de que él había violado a mi hija, pero lo cubrió para no ir ella también a la cárcel", afirmó esta madre que confesó sentir "miedo" por las "amenazas" que desde entonces dice estar recibiendo de la que fuera la canguro de su hija.
"Ella vive ahora con el que era el mejor amigo de él y que también se va a sentar en el banquillo porque según el acusado él también lo sabía. A cada quien le llega su marrón", afirmó.
PRESENTE
Actualmente su hija tiene 13 años recién cumplidos y todavía no sabe que el próximamente tendrá que ir a declarar. "Aún no le he dicho nada porque a mí se me parte el alma, no le he dicho nada", aclaró.
En cuanto a la relación que su hija mantiene con la niña a la que dio a luz "es de hermana". "Nunca dice que es hija suya; para ella siempre será su hermana".
Sobre lo sucedido, Laura afirmó que a su hija "no le gusta que le pregunten del tema", y cada vez que su madre le pregunta "dice mamá no me preguntes nada de eso, no quiero recordar".
"Sé que ella sufre porque que lo cojan a uno y lo violen eso es peor que que se le mueran el padre y la madre, eso es peor; lo peor que le puede pasar a alguien es una violación", explicó.
FAMILIA DE MARI LUZ
Hace pocos días, Laura, conocedora de la caravana de recogida de firmas que ha iniciado la familia de Mari Luz, la niña asesinada en Huelva, se puso en contacto con ellos para colaborar en su campaña y para apoyarse "mutuamente", de hecho ella misma ya ha recogido cientos de firmas en al ciudad de Ourense.
"Los niños no tienen culpa de nada; la gente que hace esto son animales; esto no puede seguir así; más que cadena perpetua, debían castrarlos, porque en la cárcel viven bien", afirmó.
Por último, Laura expresó dos deseos para cuando el juicio termine: "mucha tranquilidad y paz para nosotros, y para ellos justicia, para los dos, tanto para él como para ella".
