Agua.-El presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico subraya que "hay que pagar por el agua lo que vale"

SANTANDER, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), Jorge Marquínez, ha subrayado en Santander que "hay que pagar por el agua lo que vale". Se trata de la política del agua "en una frase", ya que su precio y cómo se tarifa es una "cuestión clave", ha asegurado.

Como ejemplo de que hay una relación directa entre el precio y el consumo eficiente ha citado Cantabria, la comunidad autónoma que más agua consumía en 2006 (201 litros al día por habitante) y donde más barato era el recurso (0,71 euros el metro cúbico). A nivel general, ha indicado que el consumo por habitante "parece que va reduciéndose un poco" a la vez que se incrementa el precio.

En este sentido, ha defendido que las tarifas progresivas incentivan a no derrochar, y ha remarcado que la subvención del gestor del agua se traducirá en una gestión "más deficiente", una máxima que se aplica a todo tipo de consumos, desde el doméstico hasta el industrial.

Marquínez, que ha participado este martes en las VII Jornadas de Naturaleza y Medio Ambiente, organizadas por la Guardia Civil, entre otras instituciones, que se celebran en el Paraninfo de la Magdalena, ha abordado durante casi una hora la disponibilidad y uso del agua en España.

El ponente ha indicado que España es un país muy árido hasta el punto de que el concepto de sequía "casi" se ha incorporado a la gestión rutinaria. Igualmente ha apuntado que el 75 por ciento del agua lo consume el sector agrícola, lo que, unido a su escasez, hace que la gestión del agua sea "una política de primer orden" para el sostenimiento del sector primario nacional.

De hecho, ha afirmado que "la política del agua en España es la del regadío", y ha opinado que el país no debe renunciar al regadío (que sólo se abastece de aguas subterráneas en un 20%) pero sí mejorar su gestión.

PLANIFICACIÓN HIDROLÓGICA

Respecto a la planificación hidrológica, ha contrapuesto los dos modelos existentes (el de primar la oferta frente a la demanda, de la época de Franco, y el de que "cada territorio se arregle con su agua", más reciente). Ha señalado que los intercambios de agua responden a una "lógica social y política" y que se producen "tensiones" entre los territorios que responden a motivos económicos.

"Nadie discute porque se transfiera agua para beber sino por motivos económicos", ha asegurado, defendiendo la necesidad de que el Estado juegue el papel de "árbitro" y la planificación hidrológica sea "un punto de encuentro"; una nueva realidad a la que se adaptarán los organismos de cuenca porque "la política del agua en España pasa por esta cuestión".

En relación a la Demarcación Hidrográfica del Cantábrico, de la que ha destacado su "rareza y singularidad" --no hay consumo agrícola, la población está dispersa, hay poca agua subterránea útil, etcétera--, ha aludido a la falta de garantía de abastecimiento así como de seguridad y calidad. También se ha referido a la autovía del agua, "válida" aunque "mejorable".

Aún con todo, ha afirmado que "lo más difícil" de la gestión del agua en el norte del país es la de los ríos y las crecidas, que deben considerarse como las mareas y "convivir inteligentemente con ellas".

A nivel nacional y tras apuntar que actualmente los embalses tiene "mucha más agua de lo normal en esta época", ha opinado que el sistema de saneamiento está "bien" pero se puede hacer "mejor, de tercera generación". "España debe pensar en reutilizar el agua. El futuro es hacer inversiones complementarias, de calidad".

La filosofía, ha dicho, es que el agua de abastecimiento no requiera tratamientos para ser potable. "El futuro es que las cuencas trasladen que el agua es potable, volver a los orígenes", ha subrayado. Se trata de caminar "en dirección diferente" con programas de restauración, de erradicación de especies invasoras, etcétera.

En este sentido, ha afirmado que en el pantano del Ebro ya hay larvas de mejillón cebra, aunque se ha puesto en marcha una planta para filtrar las larvas, bacterias y virus como "garantía" de que éste no invada el sistema.

LAS NUEVAS MAFIAS ECOLÓGICAS

Por otra parte, el comandante regional del Corpo Forestale de Italia, Donato Monaco, ha informado que en los últimos años han aparecido en su país nuevos tipos de actividades delictivas como la 'ecomafia', que son organizaciones de tipo mafioso que se dedican a la gestión de residuos y basuras, y la 'zoomafia', también organizaciones de tipo mafioso que controlan apuestas relacionadas con luchas y maltratos animales.

En declaraciones a los medios, Monaco ha señalado que desde el momento que se ha detectado este tipo de "especialización criminal", las administraciones se han preocupado en dotarse de recursos para luchar contra ellas, pero no sólo en Italia, sino a nivel europeo, donde se trata de poner en relación a todas las policías de estos ámbitos con el fin de intercambiar experiencias.

"Porque no sólo se trata de una cosa exclusiva de Italia, excede a su ámbito exterior, como el tránsito internacional de residuos radiactivos que vienen desde el norte al sur", ha apuntado.