Actualizado 29/05/2012 21:23

España comunica al OIEA un "incidente" de nivel 2 al detectar una fuente de Cesio-137 en una acería de Sevilla


MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha comunicado este martes al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) un suceso de nivel 2 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES), al haber detectado una fuente radiactiva húerfana de Cesio-137 en una acería de Sevilla.

El incidente, que no ha tenido repercusión para los trabajadores de la instalación, para el público ni para el medio ambiente, se ha producido en la instalación Siderúrgica Sevillana S.A., en Alcalá de Guadaira (Sevilla), cuando se detectó la presencia de un alto nivle de radiactividad, en el pórtico de entrada, cuando trataba de cruzarlo un camión cargado de chatarra procedente de Kenitra (Marruecos).

La chatarra fue transportada hasta el puerto de Sevilla en barco y de aquí a la instalación por carretera. La acería está adscrita al Protocolo de Colaboración sobre la Vigilancia Radiológica en los Materiales Metálicos desde el año 2000, en el cual se establecen las medidas que se deben adoptar ante la presencia de radiación, así como los criterios de notificación a las autoridades nacionales.

Concretamente, dentro de las medidas adoptadas, el personal de la instalación procedió a inmovilizar el camión en un lugar aislado del tránsito de personas, hasta la llegada de personal de la Unidad Técnica de Protección Radiológica (UTPR) de Proinsa, que fue el encargado de encontrar la fuente y caracterizarla radiológicamente.

Posteriormente, al día siguiente se realizaron controles radiológicos iniciales en los que no se detectó presencia de radiación ni en la cabina del conductor del camión, ni en todo el perímetro del mismo, excepto un ligero incremento en una zona pequeña de la parte trasera.

Fue en esa zona donde se encontró un dispositivo de 13 centímetros de longitud, 13 de altura y 13 de fondo, con un peso aproximado de 20 kilogramos, que sirve para el control de procesos industriales. Estaba en mal estado, tenía el obturador abierto y carecía de placas identificativas. En su interior había una fuente radiactiva que la UTPR determinó que era Cesio-137, con una actividad estimada de 100 Gigabequerelios.

Tras el hallazgo y con el objetivo de garantizar la protección de los trabajadores de la instalación y del público, la UTPR introdujo la fuente en un lugar sin tránsito de personas y en condiciones de seguridad dentro de la instalación, a la espera de transferirla a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa).

El CSN recibió este lunes el informe de caracterización preceptivo y, tras evaluarlo, determinó que el suceso es de nivel 2, lo que corresponde a un "incidente" en la escala INES, ya que esta fuente está considerada de Categoría 3 de acuerdo con la clasificación de fuentes del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y a la ausencia de elementos eficaces de seguridad (blindaje oxidado, obturador abierto y falta de placas identificativas).

En este sentido, el organismo regulador ha explicado a Europa Press que hay tres posibles vías de entrada para comunicar un nivel II y que, en este caso, ha sido por el criterio de "defensa en profundidad".

De este modo, debido al tipo de fuente (cesio-137) se trata de una categoría 3 de 5 según los parámetros de fuentes de la OIEA. Además, en la acería se observó un "cierto grado de degradación en el blindaje", porque presentaba una oxidación, el obturador estaba parcialmente abierto y que no había indicador que avisara.

Por eso, han explicado que se ha elevado a nivel II. La escala de categorías se modificó en 2008 y se abrió a fuentes huérfanas (las que están sin identificar presentes en chatarra) y a sucesos radiológicos.

CONSECUENCIAS "CERO"

En todo caso, el CSN asegura que este suceso no tiene consecuencias reales. "Son cero", subrayan desde el organismo, que apunta que lo que se calcula es una estimación que se realiza mediante códigos de cálculo de la potencialidad de actividad de la fuente. "El criterio de exposición es cero", apuntan, aunque las organizaciones internacionales plantean que es categoría 3 de fuente.

En cuanto a la notificación por parte de la acería sevillana, el CSN afirma que ha actuado en base al protocolo, tras detectar la fuente a través de una alarma en el pórtico de entrada el pasado 9 de mayo.

Asimismo, añade que se conoció la presencia de radiactividad y lo que hizo la empresa fue llevar la fuente a zona segura y aplicar el procedimiento habitual, que es localizar la unidad técnica de protección radiológica, en este caso es Proinsa, que ha realizado una serie de mediciones, plasmadas en un informe que se entregó este lunes al CSN.

Finalmente, el organismo regulador ha insistido en que este incidente no supone "problema" de detección ni riesgo para los trabajadores, porque la empresa aplicó de forma preventiva los protocolos de actuación.