BRUSELAS, 25 May. (EUROPA PRESS) -
Los expertos de las 27 autoridades nacionales de seguridad nuclear y la Comisión Europea han cerrado un acuerdo sobre la metodología y los criterios de las pruebas de resistencia --a las que serán sometidas las 143 centrales nucleares de la Unión Europea y aquellas en construcción--, que incluirán catástrofes naturales como inundaciones o terremotos y el factor humano, pero que deja fuera las medidas de seguridad de las plantas para evitar un ataque terrorista.
"Los ataques terroristas no se pueden considerar como parte de la responsabilidad de estas pruebas de estrés", ha anunciado el comisario de Energía, Günther Oettinger, en una rueda de prensa en Bruselas. La primera fase de las pruebas arrancará el próximo mes de junio y el comisario ha asegurado que los exámenes se basarán en criterios "muy duros".
Fuentes comunitarias matizaron que las pruebas de resistencia evaluarán casos como las acciones o fallos provocados por un factor humano, lo que incluye los daños en estructura de un choque de un avión o una explosión. Sin embargo, las medidas de prevención para evitar un ataque terrorista en una central no serán examinadas, alegando que se trata de una cuestión de seguridad nacional y que, por tanto, la competencia recae sobre los Estados miembros.
Greenpeace ha criticado el acuerdo porque lo considera insuficiente. "No serán independientes, no cubrirán los planes de emergencias y no dirán si algunos de los objetivos terroristas más evidentes en Europa están protegidos o no", ha dicho uno de sus portavoces, Jan Haverkamp. La organización ecologista responsabiliza especialmente a gobiernos "pro nucleares" como Reino Unido, Francia y República Checa por haber rebajado la exigencia del acuerdo.
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