BARCELONA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha clausurado un matadero clandestino de patos en Mataró (Barcelona) que suministraba a restaurantes chinos porque carecía licencias, tenía animales de procedencia desconocida y estaba en condiciones insalubres.
Según ha informado este lunes el Instituto Armado, en el momento del registro los agentes hallaron 20 patos vivos que tuvieron que ser sacrificados e incinerados porque no se pudo determinar su origen, al no poder descartar que padecieran alguna enfermedad.
El local estaba en una pésimas condiciones y sus responsables, dos ciudadanos chinos, tenían almacenados varios patos muertos y liofilizados.
En la inspección participaron efectivos del Seprona y de la Guardia Civil de Premià de Mar, que levantaron varias actas-denuncia por incumplimiento de los mínimos higiénicos para comercializar alimentos y carecer del registro general sanitario de empresas de alimentación.
Según han informado a Europa Press fuentes municipales, uno de los responsables del matadero había regentado en su día un supermercado que fue clausurado cautelarmente hace varios años por vender productos en mal estado y que acabó cerrando.